El voto como forma de participación se convirtió en un asunto “cotidiano” en Venezuela, sostuvo este martes la vicepresidenta del Poder Electoral, Sandra Oblitas, en una entrevista que ofreció al diario Ciudad CCS.
Cotidiano es sinónimo de frecuente, habitual, periódico. Siendo así, ¿Cómo es que de la férrea abstención del pasado se produjo un salto que devino en la participación del 80,48% de los venezolanos inscritos en el Registro Electoral en el comicio presidencial del 7 de octubre?.
Oblitas afirma que es el cultivo de una cultura de participación lo que produjo este comportamiento. “El espíritu democrático ha venido afianzándose, confirmándose y en ese sentido, esa amplísima votación viene respaldada en términos de participación”. “Eso da cuenta de un espíritu democrático, de una cultura del voto, de convertir lo electoral en un hecho cotidiano”, añade la rectora.
La presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, escribió en el artículo El Poder Electoral, la experiencia venezolana, que desde 1998 la participación electoral refleja la intensidad del debate político. Desde esa fecha hasta la actualidad se han realizado 15 elecciones. Esto indica que los venezolanos, en los últimos 14 años, han votado al menos una vez por año.
Ese ejercicio ha fortalecido el músculo de una democracia que en Venezuela “es más que una forma de gobierno. Se ha convertido en una vía cotidiana para la resolución de conflictos y la expresión afectiva de opiniones políticas e ideológicas”, señala Lucena en el artículo antes citado.
Agrega que “las ciudadanas y ciudadanos participan con más y mayor conciencia en el ejercicio de sus derechos”.
En la pasada elección, votaron 15.903.253 personas, de los 18.903.493 habilitados para votar. Se trata de más de 15 millones de ciudadanos que esperaron su turno en las colas de la mayoría de los centros para sufragar voluntariamente.
En el texto escrito por Lucena, se avizora que la plataforma para la participación seguirá fortaleciéndose “con la disposición de un conjunto de garantías y de acciones institucionales para hacer posible que quien desee votar pueda hacerlo el efectivamente”.
Esta plataforma se ha construido con base en políticas que van desde la ampliación del número de mesas hasta la automatización de todo el sistema electoral. Los centros de votación pasaron de 8.278 en el año 2000, a 13.810 en 2012.
En paralelo se amplió la jornada de inscripción en el Registro Electoral, acción con la cual se ha disminuido la brecha entre los venezolanos en edad de votar que no estaban inscritos en el Registro Electoral. En el año 2004 esta brecha era de 20% y ahora llegó a 3,5%.
Sobre la base de estos datos Oblitas manifiesta su confianza respecto a la elección regional que se celebrará el próximo 16 de diciembre. Aunque no adelantó algún estimado de participación, afirmó que la cultura electoral dará paso a un comicio “en paz y tranquilidad”, donde “se expresará la voluntad soberana del pueblo venezolano en cada una de las regiones”.
AVN