Camión cisterna de una dependencia gubernamental de Miranda cobra 500 bolívares por llevar el agua a la comunidad de Guaicaipuro
Los Teques. A pocos metros de la carretera Panamericana, en la parte alta de Los Alpes, se encuentra la comunidad La Planada perteneciente al barrio Miranda, zona que a pesar de ser urbana tiene características rurales.
El principal problema de la comunidad puede verse a simple vista: es la vialidad. Gran parte de los accesos aún son de tierra porque no han vertido el asfalto.
Ricardo Marín, quien tiene dos años habitando en la localidad, expresó que los pobladores se sienten olvidados por los encargados de la Alcaldía de Guaicaipuro y la Gobernación del estado Miranda.
“Este año ningún gobernante ha venido a decirnos que van reparar esto o arreglar aquello. Se hacen de la vista gorda”. En el sector hay partes cubiertas con asfalto pero no son suficientes.
Marín repudia que los encargados de la administración pública en materia de vialidad ni siquiera hayan enviado ripio. Además, señala que los vehículos pequeños a veces tienen problemas para transitar por los caminos irregulares.
Instó a que el alcalde y el gobernador se pongan de acuerdo con la intención de realizar un asfaltado masivo en la zona. “Los cauchos están pagando los platos rotos“.
Pagar por el agua
Hay varias regiones rurales de Venezuela que no pagan ni un centavo para recibir agua con camiones cisterna. Según declaran los vecinos, La Planada es la excepción.
A juicio de María Rivas el camión cisterna de una dependencia gubernamental de Miranda cobra 500 bolívares por llevar el agua a la comunidad.
Explicó que entre aproximadamente cinco familias tienen que hacer una “vaca” para cancelar el monto. “Nunca nos ha parecido correcto pagar por el agua potable.
Yo conozco otros estados donde las alcaldías donan el agua sin recibir nada a cambio. Aquí es el único lugar donde tenemos que bajarnos de la mula“.
En La Planada también repudian que hasta la fecha no se haya construido un sistema de acueducto para hacer más fácil la recolección de agua.
De igual manera,Rivas sostuvo que el primer requisito necesario para habitar en La Planada es poseer varios tanques de agua, ya que de lo contrario es imposible vivir en la zona.
Considera que el gobierno de Miranda está en la obligación de realizar una jornada de entrega de tanques de agua. Los lugareños están cansados de agarrar un potecito cada vez que se bañan.
Sin jornadas especiales
Los habitantes del lugar condenan que en la comunidad no se hagan operativos especiales tanto de salud como de alimentación. Carolina González manifestó que en La Planada lleva tiempo sin recibir los operativos de la red Mercal.
“Que bárbaro que ni siquiera hagan jornadas de alimentación. De verdad no saben lo mucho que nos cuesta adquirir la comida. Lo más cerca que tenemos es el Central Madeirense de La Hoyada o el mercado de la avenida Francisco de Miranda“.
En referencia a la atención de salud, indicó González que la hora de una emergencia tienen que trasladarse hasta la Casa Amiga de Los Alpes o al Hospital Victorino Santaella (HVS).
En la comunidad tampoco hay operativos de seguridad y a la hora de distraerse, los más pequeños de la casa no cuentan con una cancha.
Consejo comunal de adorno
Ante la cantidad de problemas en La Planada los pobladores se sienten abandonados porque aseguran que el consejo comunal del lugar no hace esfuerzos y llamados de atención a los gobernantes de Miranda para que hagan las reparaciones que hacen falta con urgencia, como por ejemplo el tema de la iluminación. Los vecinos entrevistados indicaron que en la entrada hacia La Planada hace falta más luz.
Eduardo Lugo
@eduardooasis