La última vez que República Checa enfrentó a España en la final de la Copa Davis, los españoles los barrieron 5-0 en una cancha de arcilla en Barcelona.
Tres años después, los checos juegan en su feudo en una cancha rápida bajo techo. Y España no cuenta con su lesionada estrella Rafael Nadal, lo que da a República Checa más esperanzas de conquistar su primer título de la Davis como nación independiente desde que se separó de Checoslovaquia en 1993.
Checoslovaquia ganó su única Ensaladera de Plata en 1980, cuando el equipo estaba encabezado por el legendario Ivan Lendl. España, por su parte, busca su cuarto título en los cinco últimos años. «Este es el momento más importante de mi carrera», comentó el checo Tomas Berdych, sexto del ranking mundial. «Nuestra meta es conseguir el trofeo después de tantos años».
La 100ma final de la Davis comienza el viernes con el duelo entre el anfitrión Radek Stepanek y la primera raqueta española David Ferrer. Berdych chocará luego con Nicolás Almagro en el segundo partido de sencillos en la Arena O2 de Praga.
Los checos Ivo Minar y Lukas Rosol jugarán el punto de dobles el sábado contra Marcel Granollers y Marc López, que vienen de ganar el lunes la Copa Masters.
Sin embargo, el capitán checo Jaroslav Navratil podría utilizar a Berdych y Stepanek, que han ganado 11 de sus 12 partidos de dobles en la Davis.
En los singles del domingo, se enfrentarán Berdych-Ferrer y Stepanek-Almagro.
República Checa busca un doblete de competencias por equipos después que sus mujeres alzaron el título de la Copa Federación hace dos semanas. Ningún país consigue esa gesta desde Estados Unidos en 1990.
Ferrer, quinto de la clasificación de la ATP, baja el telón a la mejor temporada de su carrera, en la que ganó siete torneos. «Mañana será un partido muy difícil», expresó Ferrer luego del sorteo del jueves. «Siempre es un duelo muy cerrado cuando me enfrento con él (Stepanek)».
Ferrer tiene marca de 6-3 contra Stepanek y lo venció en cinco sets cuando ambos países se toparon en la final de la Davis de 2009. «Me recuerdo de la final de 2009, fue un partido increíble», dijo Ferrer. «Esta vez, será un partido similar en una superficie distinta. Pero tengo que jugar mi mejor tenis para vencerlo».
España no ha perdido una serie en arcilla en 12 años, pero la superficie dura es la favorita de los checos. «Trataré de usar la superficie para ser agresivo», indicó Stepanek (37). «Ferrer tiene fama por ser un gran luchador, pero cualquiera puede perder».
Berdych ha derrotado a Almagro (11) en cuatro de sus cinco enfrentamientos este año, pero reconoció que esa estadística sirve de poco en este momento. «Todo eso se borra y comenzamos de cero», dijo el checo.