La sabiduría oriental dice que los sueños se viven mejor despiertos y eso es precisamente a lo que aspira Oz, un mundo de fantasía. La película dirigida por Sam Raimi, que no llegará a los cines hasta la próxima primavera, recrea los orígenes del Mago de Oz, el popular personaje de Frank Baum. Se trata de un título -casi artesanal- realizado con mucho mimo y cocinado a fuego lento. El rodaje comenzó en julio de 2011 en los estudios Raleigh, situados en Pontiac, Michigan en un plató de 18.580 metros cuadrados.
La película está producida por el veterano Joe Roth, junto con los productores ejecutivos Grant Curtis (trilogía de Spiderman), Philip Steuer (Las crónicas de Narnia y Palak Patel. El guión es obra de Mitchell Kapner (Falsas apariencias) y David Lindsay-Abaire (Rabbit Hole y Robots).
Para este proyecto, Raimi ha reunido su propio elenco de magos de la técnica. Entre ellos se encuentra el director de fotografía Peter Deming (Mulholland Drive), el diseñador de producción Robert Stromber, ganador de un Oscar por Alicia en el país de las maravillas y Avatar, el montador Bob Murawski (En tierra hóstil y la trilogía de Spiderman) y Howard Berger, que obtuvo un Oscar a los mejores efectos de maquillaje por Las crónicas de Narnia, son algunos de los encargados de crear el aspecto de los habitantes del país de Oz, entre los que se encuentran criaturas como los Whimsies, los Tinkers y los Winkles, así, como el espectral y terrorífico aspecto de la Bruja Malvada de Occidente.
Agencias