La región de Damasco estaba este jueves bajo el fuego de la artillería y la aviación del ejército sirio mientras seguían los combates alrededor del ejército de Alepo, indicó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), que teme una crisis humanitaria por la llegada del invierno.
Según esta ONG, la violencia dejó al menos 60 muertos este jueves, un día después del rechazo del presidente estadounidense Barack Obama de asimilar la nueva coalición de oposición al futuro poder ejecutivo en Siria.
La periferia sur y este de Damasco fue el principal objetivo de la artillería, según el OSDH, que también habló de combates en el el sector. También hubo ataques aéreos contra Saqba y Zamalka, en el noreste de Damasco.
Las ciudades de Daraya (suroeste) y Muadamiya Al Cham (noreste) fueron algunas de las más afectadas por la ofensiva del ejército. Según la red de militantes Comisión General de la Revolución Siria (CGRS), la situación humanitaria es grave en las dos ciudades, más aún por la próxima llegada del invierno.
Los barrios del sur de Damasco, donde los rebeldes y los soldados luchan desde hace varios días, también fueron el objetivo de los bombardeos, sobre todo en Tadamun, según el OSDH.
En otros puntos del país hubo combates entre el ejército y los rebeldes cerca del aeropuerto militar de Menagh, mientras que los insurgentes atacaron el aeropuerto militar de Nayrab, en la ciudad de Alepo.
Según el OSDH, una organización con base en el Reino Unido y que se informa a través de una red de contactos en el país y con fuentes médicas, había 80 cadáveres de soldados dentro del aeropuerto de Nayrab.
«Las autoridades atrasan la entrega de los cuerpos de los soldados a sus familias, a veces hasta un mes después de su muerte», explico el OSDH, que asegura que se trata de una «política deliberada».
El ejército también bombardeó la ciudad rebelde de Azaz, cerca de Turquía, y lanzó varios ataques aéreos contra Maret Al Numan (noroeste), una localidad que quiere arrebatar a los rebeldes.
En Bukamal, en la frontera iraquí, ocho soldados y tres rebeldes murieron en los combates que permitieron a los insurgentes tomar el control de dos sedes de la seguridad del estado, según el OSDH.
En el centro del país, el ejército llevó a cabo una importante incursión en un barrio de la ciudad de Homs, Al Waar, que dejó varios muertos y heridos graves, incluyendo dos niños.
La violencia en Siria dejó más de 39.000 muertos en 20 meses de conflicto, según el último balance del OSDH.
Francia quiere armas
para los opositores
En el frente diplomático, Francia dijo este jueves que quiere levantar el embargo europeo sobre las armas defensivas a los rebeldes sirios, al tiempo que Turquía reconoció a la nueva coalición opositora siria como representante legítima del pueblo.
«La cuestión del armamento defensivo se pondrá sobra la mesa» dentro de la Unión Europea porque la nueva «coalición (de la oposición siria) nos lo ha pedido», dijo el ministro francés de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius.
Francia, la única potencia occidental que deja abierta la posibilidad de entregar armas a la oposición armada al presidente Bashar al Asad, recibirá el sábado al jeque Ahmad Moaz Al Jatib, el jefe de la coalición, que París considera como una alternativa legítima al régimen y capacitada para tomar el control del país en el futuro.
Francisco Leong / AFP