Yan Gomes ha roto el estereotipo que ubica a los brasileños como futbolistas, destacando como un receptor de calidad
Cuando era adolescente jugó al fútbol como cualquier otro brasileño en un país donde ese deporte es rey. Pero Yan Gomes se interesó desde niño más por el béisbol y este año se convirtió en el primer pelotero de su país en subir a las Grandes Ligas.
Gomes es el receptor de la selección brasileña que busca clasificarse en Panamá al Clásico Mundial de Béisbol de 2013 y ejerce una fuerte influencia emocional en la novena verdeamarela.
Subió a las mayores con los Azulejos de Toronto a comienzos de la temporada de 2012 y acaba de ser transferido a los Indios de Cleveland.
«Fue mi sueño desde pequeño», dijo Gomes a The Associated Press sobre su salto a las Grandes Ligas con Toronto. «Cuando se dio fue muy emocionante».
Jugó 43 partidos y se alternó en la receptoría, la primera y tercera base, así como en los jardines. Su promedió fue de .204, con cuatro jonrones y 13 impulsadas.
No fueron números espectaculares, pero con su ascenso en Toronto hizo historia como el primer brasileño en alcanzar las mayores. Brasil, donde el fútbol acapara toda la atención, tiene una comunidad muy pequeña dedicada al béisbol.
Pero en un país con cinco copas mundiales en su haber y donde se respira fútbol por doquier, nació Gomes en el poblado de Mogi das Cruzes, Sao Paulo.
Así comenzó
Su familia no es de béisbol. Su papá fue tenista y su mamá nadadora. Pero desde su niñez, Gomes se interesó por ese deporte y veía partidos de las Grandes Ligas por televisión. Su hermano mayor logró formar parte de la selección brasileña de béisbol y él ingresó a una academia apoyada por Japón.
En Sao Paulo contó con los consejos de Mitsuyoshi Sato, el coach de banca del actual manager de Brasil, el ex jugador de los Rojos de Cincinnati y miembro del Salón de la Fama, Barry Larkin.
«Tenía como seis o siete años cuando comencé a jugar», recuerda en la entrevista, que se realizó previo al partido contra Colombia en la tercera jornada de un torneo clasificatorio al Clásico Mundial.
Gomes fue llevado a sus 12 años a Miami, Florida, donde estudió en un colegio y siguió jugando al béisbol.
«Siempre quería jugar este deporte», subrayó el brasileño, quien cuenta que llegó a practicar el fútbol sólo como pasatiempo.
Instalado en Estados Unidos llegó el día en que fue firmado en las menores para jugar béisbol profesional y ahora es el referente de Brasil en el torneo en Panamá.
«Es un orgullo representar a Brasil y a la vez es la oportunidad de mostrar que en mi país hay talento y que podemos jugar a un alto nivel», señaló. Brasil sorprendió el jueves a Panamá al derrotarlo 3-2.
Jugará!
Gomes, de 25 años, es un receptor natural, pero asegura que puede servir de utility en cualquier equipo.
«El juega bien», dijo Larkin a la AP. «Cuando llegan a Grandes Ligas toman confianza, y él es actualmente muy importante para los otros jóvenes peloteros que saben que pueden llegar lejos».
«El va a tener un chance de jugar», estimó el manager sobre el futuro que le espera a Gomes en 2013 en Cleveland, donde el brasileño podría alternarse en la receptoría y en primera base con el dominicano Carlos Santana.
«Los dos van a jugar cada día», subrayó Larkin.
Gomes abriga esa misma esperanza. «Creo que es una buena oportunidad para mi; los Indios me dicen que me van a dar una oportunidad de jugar desde el comienzo»