NUEVA YORK Cientos de casas consideradas peligrosas para la seguridad pública van a ser derribadas tras el paso a fin de octubre del huracán Sandy, en un operativo «sin precedentes», informó la alcaldía en una entrevista publicada este domingo.
«Nunca tuvimos algo de esta magnitud», indicó al New York Times Robert LiMandri, responsable del Departamento de Infraestructura edilicia de Nueva York.
Unas 200 viviendas de los barrios más afectados por el paso del huracán en la Gran Manzana -Staten Island, Queens y Brooklyn- van a ser derribadas en las semanas o meses próximos además de otras 200 ya completamente o parcialmente destruidas por el fuego, el viento o el agua.
El Departamento de Infraestructura edilicia de Nueva York también deberá zanjar sobre otras 500 estructuras dañadas, de las cuales algunas podrían conocer la misma suerte, agregó la fuente.
AFP