LOS ANGELES. Funcionarios de la ciudad de Santa Mónica impidieron que se realizara una tradición navideña de años en lugar de mediar en una disputa religiosa, lo que provocó que las iglesias, que han exhibido un nacimiento de 14 escenas durante décadas, presentaran una demanda judicial por violación a la libertad de expresión.
Su abogado comparecerá hoy ante a un juez federal a fin de pedir que se restituya la representación del nacimiento de Jesús. Las iglesias quieren que un juez derogue la prohibición municipal de nacimientos privados en el parque hasta que sea solucionado el caso. La municipalidad pidió a la corte que rechace la demanda en su totalidad.
Damon Vix no tuvo que recurrir a un tribunal para lograr que se dejara de representar el nacimiento de Jesús en la ciudad de Santa Mónica. Simplemente se unió a las festividades.
Un mensaje ateo en contra de Dios junto a la representación de la Navidad en un parque con vista a la playa encendió un debate que brilló más que cualquier vela navideña.
«Es un triste, triste comentario sobre las actitudes del día que una tradición de casi 60 años antigüedad tenga que ahora buscar hospedaje, algo cuyo nuestro salvador tuvo que buscar para poder nacer porque al mundo no le interesaba», dijo Hunter Jameson, que encabeza el Comité del Nacimiento de Santa Mónica, una organización sin fines de lucro que es quien interpone la demanda.
Lejos del drama judicial estarán Vix y sus amigos ateos, ya que no forman parte del caso. Su papel fuera de los tribunales resalta un cambio de táctica mientras que los ateos se convierten en una minoría que abandona el silencio para que falta de creencias sean expuestas en el parque público como nunca antes había ocurrido.
El problema en Santa Mónica empezó hace tres años, cuando Vix solicitó un espacio en el Parque Palisades junto al «Nacimiento de Jesús, desde el punto de vista de las visitas del Arcangel Gabriel a María», y se lo otorgaron.
AP