Miranda es el estado con mayor índice de criminalidad de Venezuela. Durante los últimos cuatro años la situación ha empeorado hasta lo insoportable, con un incremento del 30% en la tasa de homicidios resultado de la ausencia de políticas de lucha contra el crimen y la impunidad, de promoción de la convivencia ciudadana y prevención integral del delito
Los mirandinos no vamos a cerrar más los ojos. Son demasiadas vidas de jóvenes truncadas, demasiadas familias rotas. Se nos escapa entre los dedos lo mejor de nuestro Pueblo por culpa de un Gobierno estadal que no ha puesto la Vida en el centro de sus políticas.
Aquellos que tenemos familias y residimos en Miranda, en sus avenidas o en sus barrios, tenemos una prioridad, la defensa de la vida de los nuestros, de aquellos a quienes más queremos, de aquellos a los que esperamos cada noche al regreso del trabajo, el liceo o la universidad.
Cuando el presidente Chávez me encomendó la tarea de la cual me siento más orgulloso en mi vida política, Recuperar Miranda, no me encargaba sólo integrar esta bella tierra en la Venezuela que avanza con el Proceso Bolivariano; no se trataba sólo de evitar su aislamiento e incorporarla a este futuro que ya es presente. La tarea encomendada era mucho más transcendental. El presidente me confió velar por lo más preciado de nuestros pueblos, barrios y calles, la vida de nuestros jóvenes que se veía cada día más amenazada por la indolencia de la inacción, por el sinsentido de la descoordinación policial auspiciada por una política opositora que puso durante años la obsesión personal, ahora frustrada, del candidato perdedor, por delante del primero y principal de los intereses de los vecinos de Miranda: acabar con la violencia que azota nuestro estado.
Miranda es el estado con mayor índice de criminalidad de Venezuela. Durante los últimos cuatro años la situación ha empeorado hasta lo insoportable, con un incremento del 30% en la tasa de homicidios resultado de la ausencia de políticas de lucha contra el crimen y la impunidad, de promoción de la convivencia ciudadana y prevención integral del delito.
Y es que no basta con pasear durante un mes por las calles de los pueblos mirandinos. Se trata de haberlo hecho durante toda una vida y ofrecerles ahora un proyecto para proteger las suyas.
Ser candidato comporta esa gran responsabilidad, evitar que esta situación siga igual. No cabe mayor inmoralidad como candidato que no proponer los cambios necesarios para impedir esta sangría entre el mayor activo de nuestra tierra. Porque son nuestros jóvenes, en un 70%, los que caen abatidos.
Por tanto es mi responsabilidad como candidato ofrecerles un Plan de seguridad. Un plan realista, meditado, factible y consensuado con el resto de actores con alguna responsabilidad en la materia, desde los alcaldes a los gobernadores de estados limítrofes, pasando por la policía de Caracas y la Policía Nacional Bolivariana, así como las máximas autoridades académicas en la materia, la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad UNES. Un plan sobre todo para que las cosas cambien.
Como primera medida restauraremos la tasa de encuadramiento policial. La política del actual gobierno ausente ha sido disminuir el contingente policial de Miranda en los últimos años. Esta política es ridícula e indolente, nos convertiríamos en uno de las regiones del mundo con menos policías por habitante. No podemos seguir igual. Nuestro Plan recoge la incorporación de 5.108 nuevos efectivos. Para estos efectivos y los ya existentes se dotarán además 1.832 nuevos vehículos policiales.
La policía de Miranda se coordinará y cooperará con el resto de cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, al objeto de garantizar que un cambio de jurisdicción no favorezca la impunidad del criminal. Para acabar con esta impunidad dotaremos a Miranda de 21 nuevas Casas de Justicia Penal, con el objetivo de mejorar la capacidad de enjuiciamiento en nuestro estado.
Y sobre todo, trabajaremos intensamente para evitar las situaciones que desembocan en la criminalidad. Promocionaremos una convivencia pacífica en nuestros barrios, crearemos alternativas para el empoderamiento, desarrollo y realización de las expectativas vitales de nuestros jóvenes y propiciaremos recuperar las calles y plazas de Miranda llenándolas de vida. De vida cultural, con la creación de 62 centros de diversidad cultural, 14 núcleos de orquestas juveniles y otros tantos estudios de grabación, de vida deportiva con 210 nuevas canchas deportivas y de vida para el ocio con más iluminación y protección de nuestras calles.
Como gobernador no descansaré hasta conseguir atajar esta situación. Lo haré por compromiso ético con la Revolución, que es una revolución de Vida, lo haré por encargo del Presidente, lo haré porque mi hija crezca disfrutando de las calles y plazas de Miranda; pero sobre todo lo haré por ustedes, compatriotas mirandinos, con los que me cruzo cada vez que bajo con mi familia a las playas de Higuerote, a los que saludo cuando voy con mi hija al cine, ustedes entre los cuales tengo tantos y tan buenos amigos desde la infancia, ustedes que merecen tener un gobernador que se preocupe de la protección de sus vidas.
Elías Jaua
@jauamiranda
www.eliasgobernador.org.ve
Candidato a la Gobernación de Miranda por el PSUV