La popular tradición venezolana conocida como Diablos Danzantes de Corpus Christi, llegará a la sede principal de la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (Unesco), en Francia, para mostrarse a través de una exposición documentada.
Del 3 al 7 de diciembre se desarrollará la séptima reunión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, espacio de discusión donde se dará el veredicto de las postulaciones culturales realizadas por Brasil, Ecuador, Colombia, Venezuela, y otros países, con la intención de ser elevadas a Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Venezuela participa con los Diablos danzantes de Corpus Christi, una manifestación popular que data del siglo XVII cuando la Iglesia católica la introdujo en América Latina.
Con el patrocinio del Banco Central de Venezuela, 28 integrantes de las 11 cofradías viajarán a Francia para hacer demostraciones sobre dicha danza popular.
“Está previsto de que permanezcan en París los cuatro días de la reunión con el propósito de participar en una serie de actividades que contemplan demostraciones, fotos, conferencias; además de una exposición que se realizará en la Unesco con documentos correspondientes a esta manifestación para que se conozca su importancia y características”, explicó el viceministro de Identidad y Diversidad Cultural, Benito Irady.
Durante la reunión, Irady ofrecerá una conferencia explicativa sobre la cronología, características y diversidad cultural presente en la manifestación popular venezolana.
Entre la delegación participante destacarán mayor número de integrantes de los Diablos danzantes de Ocumare de la Costa debido a que son los menos conocidos en el país y en el mundo.
La ceremonia por el día del Corpus Christi se celebra en seis estados del país ocho semanas siguientes al Domingo de Resurrección. Estados como Miranda, Aragua, Carabobo, Guárico, Vargas y Cojedes comparten la devoción litúrgica pero incluyen características distintas de acuerdo a vestimenta, preparación y fases del ritual.
La finalidad de la ceremonia es arrodillarse frente al Santísimo Sacramento del Altar en señal de respeto, devoción y amor al cuerpo y sangre de Jesucristo.
Agencias