“Estamos en una nueva batalla de Carabobo entre los intereses de Luis Felipe Acosta Carles, cuya cuota militar la representa el candidato oficialista, y lo que “El Pollo” ha logrado recuperar en estos cuatro años, a pesar de las limitaciones que tienen todas las gobernaciones hoy en día, para tratar de imponer el estado comunal que conllevaría a la desaparición de gobernaciones y alcaldías”.
Así lo advirtió el primer gobernador de Carabobo electo por voluntad popular, Henrique Salas Römer, al asegurar que “se está en una batalla que enfrenta los intereses de Acosta Carles, quien se ha proclamado jefe de campaña, y ha señalado a través de Twitter, y por otras vías, que será alcalde de Valencia en caso de que gane su candidato, y «El Pollo« que es conocido por toda la colectividad, y representa un sentimiento muy amplio”. “En estos momentos se convierte en el porta estandarte de las fuerzas que buscan salvar la independencia y consagrar aquello para lo cual luchó el pueblo”.
Aseveró el dirigente político que, en este contexto, estamos ante un referéndum. “De un lado estamos los que queremos a Carabobo y conocemos sus necesidades, independientemente de las diferencias que tengamos entre nosotros, y aquellos que quieren usurpar el proceso de empoderar al ciudadano, y a permitir que con nuestro voto, pudiéramos avanzar hacia nuevos estadios de desarrollo y bienestar social”.
Recordó que ha venido luchando por la descentralización y el voto uninominal, batalla liderada por la sociedad civil que en 1989 logró ambos objetivos. “Hoy estamos en una situación muy similar, solo que en lugar de recurrir a la descentralización y hacer más factible la atención de los problemas esenciales que consagró la Constitución de 1999, hay un empeño de crear un Estado Comunal, y el primer paso lo dio el CNE, al incluir un voto tubo que, en la práctica, busca eliminar la uninominalidad en la escogencia de los candidatos a la legislatura”.
“El segundo paso es nombrar a dedo a una persona que representa los intereses de Luis Felipe Acosta Carles, cuyos símbolos exhibe en su propaganda, aunque ahora los han comenzado a quitar, y que de no concurrir todos los electores a la contienda, pudiera llevarnos a repetir la experiencia de Acosta Carles”.
“Durante su período se triplicaron los asesinatos en Carabobo, apareció el sicariato, los puertos se entregaron a personas que se dedicaban a todo menos a la actividad portuaria, se eliminó el control antidrogas con un sistema de rayos establecido por la Embajada de Estados Unidos para controlar el narcotráfico en los contenedores, se acabó con la Maternidad del Sur, se destruyó la moral, se eliminó la Fundación José Luis Fachin de Boni, comenzaron a morir madres en el parto, la policía del estado era utilizada para proteger a determinadas figuras y como agencia de festejos. Hubo una destrucción del Parque Fernando Peñalver, utilizado para pachangas, hasta que pudimos derrotar hace cuatro años el oprobio que significa el doble crimen de entregar a Carabobo al poder central y a los segmentos más irresponsables”.
Salas Römer planteó además que el único adversario real que se tiene es la abstención. “Quienes se abstengan de votar serán considerados desertores de todo lo que significa la lucha por la democracia, la descentralización, el empoderamiento ciudadano, la garantía de que cada uno de nosotros pueda, con su propio esfuerzo, labrarse un futuro mejor”.