Por segundo año consecutivo, el Manchester City está al borde de la eliminación en la etapa de grupos de la Liga de Campeones de Europa. Para evitarlo, los astros que no han cumplido las expectativas en este certamen deberán encontrar la forma de vencer este miércoles al Real Madrid.
El City, campeón de la Liga Premier, es último del Grupo D, con apenas dos puntos en cuatro partidos, luego de comenzar el torneo con una derrota por 3-2 en la capital española.
«Es muy difícil, porque quizás cometimos algunos errores en el primer partido», reconoció el martes el técnico del club Roberto Mancini, quien no ha tomado todavía la decisión sobre si su compatriota italiano, el delantero Mario Balotelli, se encuentra suficientemente recuperado de un problema de espalda para alinearlo frente a los merengues, nueve veces monarcas de Europa.
«Ayer (lunes) entrenó en fisioterapia. Hoy y mañana practicará con el equipo y veremos si puede jugar», dijo Mancini.
La presión sobre el estratega se ha moderado ligeramente luego que el Citi ascendió a la punta de la tabla en la Liga Premier, por primera vez desde que comenzó la campaña. Pero es en la Liga de Campeones donde se juzga a las potencias europeas y, para algunos jugadores del Manchester City, los últimos dos partidos de la fase de grupos son una cuestión de orgullo.
«Pese a lo difícil que parece que avancemos, queremos ganar los dos partidos que nos quedan y darnos al menos una oportunidad», consideró el atacante del City James Milner. «Y si eso no basta, al menos podemos terminar con la frente en alto».
El Madrid es segundo del Grupo D, a un punto del Borussia Dortmund y tres arriba del Ajax.
Pero el club merengue ha tenido problemas en sus dos encuentros recientes, ante el Dortmund. El club alemán se impuso en casa y rescató un empate en Madrid.
«Tenemos una buena oportunidad de ganar en Manchester si imponemos nuestra fuerza al ataque», opinó el centrocampista alemán del Madrid, Sami Khedira. «Este equipo tiene una calidad increíble y… definitivamente debemos concentrarnos en imponer nuestro estilo, sin dejar que nos afecte el estilo del rival».
En tanto, el Ajax será anfitrión del Dortmund.
Para el Paris Saint Germain, el cotejo del miércoles implica la misión de evitar una crisis.
Luego de dos derrotas seguidas como local en la liga francesa, el equipo de Carlo Ancelotti se meterá a la cancha del Dynamo de Kiev. Pese a que ya derrotó a ese equipo en París, y se impuso también al Dinamo de Zagreb, el PSG puede quedar fuera si cae el miércoles y si pierde ante el Porto. Esos resultados tendrían que combinarse con un triunfo del Dynamo en Zagreb para dejar fuera al cuadro parisiense, que desembolsó cantidades millonarias a fin de reforzarse para esta campaña.
Se trata de un escenario que parecía inimaginable hace apenas dos semanas, cuando el PSG aplastó 4-0 al Dinamo, mediante una actuación soberbia del sueco Zlatan Ibrahimovic. Ahora, la confianza parece resquebrajada, tras la derrota por 2-1 sufrida el sábado en casa ante el Rennes, que jugó buena parte del segundo tiempo con nueve hombres y con su tercer arquero.
«Somos los únicos culpables», dijo el delantero del PSG, Guillaume Hoarau. «Pero tenemos que mantenernos unidos pese a todo. Cada jugador es importante. No podemos comenzar a recriminarnos, porque eso no serviría de nada».
Porto recibe al Dinamo en el otro cotejo del Grupo A.
En otros partidos, Arsenal recibe a Montpellier; Schalke a Olympiakos; Zenit de San Petersburgo a Málaga, y Anderlecht al Milan.
AP