Por segundo día consecutivo, 103 familias que habitan el refugio Che Guevara desde hace dos años, trancaron la avenida intercomunal de Antímano para denunciar las condiciones infrahumanas en las que viven, así como para exigir adjudicación inmediata de las “casas dignas” que les prometieron.
El convivir alrededor de charcos de aguas negras, suciedad, olores nauseabundo y fallas en el suministro de agua potable, fue lo que motivó a las 103 familias del refugio Ernesto Ché Guevara, ubicada en la parroquia Antímano, municipio Libertador, a trancar por segundo día consecutivo la avenida intercomunal de la zona, al lado de la sede del Instituto Venezolano de Seguro Social (IVSS) en reclamo a las pésimas condiciones en las que viven dentro del albergue.
El pensar que podrían pasar otra navidad en un espacio en condiciones infrahumanas, se ha convertido para ellos en una pesadilla, por lo que una vez reiteraron su llamado al presidente Chávez para que acelere el proceso de adjudicación, dado que le habían ofrecido planes de entrega para este año. Sin embargo, la obra la cual se está construyendo en la urbanización Juan Pablo II de Montalbán, sólo tiene un 50% de avance.
Así lo informó Xiomara Angel, refugiada, quien explicó que durante dos años de permanencia en un albergue les ha tocado soportar carencias y calamidades, pues inicialmente “el refugio contaba con ocho baños, de los cuales sólo cuatro están funcionando, ya que el resto estaban en mal estado y fueron derribados, pero quedaron sin repararse, además los techos tienen goteras que al caer una mínima lluvia parecen regaderas, sin mencionar la cantidad de filtraciones que tienen las paredes y las continuas fallas del suministro del agua”.
Agregó que están cansados de tantas promesas incumplidas por parte de la madrina y a su vez representante del Ministerio para las Comunas, Jessica Ruiz, quien en reiteradas veces se ha personado al albergue y bajo una inspección en dicho lugar se compromete en corregir ciertas fallas, “que a la larga quedan sólo en el papel”.
Protesta continua
La situación es tan deprimente y triste para estas familias damnificadas, que amenazaron con no abandonar su manifestación a menos que se reciba una repuesta gubernamental. “No queremos promesas, queremos una respuesta que determine nuestra adjudicación, que por desconocidas razones siguen sin ejecutarse. Estamos consciente que obstaculizamos el tráfico vehicular, pero hemos permitido el paso a personas en caso de emergencia o de carácter prioritario”.
Hace meses atrás se organizaron y asignaron una comisión, integrada por al menos 30 personas que acudieron a varias instancias para denunciar la situación en las que están expuestos, pero la respuesta que recibieron era que “teníamos que esperar, porque existe una cantidad de familias que se encuentran en nuestras mismas condiciones y con mayores prioridades. ¿Acaso vivir entre excremento y suciedad no tiene mayor importancia y urgencia para que seamos reubicados?”, reflexionó la damnificada.
Denuncian hacinamiento
Unas 40 familias pertenecientes al refugio Pedro Ortega Díaz , ubicado en el sector Mamera, de la parroquia Antímano, municipio Libertador, se unieron a la manifestación de sus compañeros refugiados al sentirse igualmente identificados por las misma irregularidades que presentan su albergue.
Cuenta Mayerlyn Chacón, una de las damnificadas que a pesar que su refugios no se encuentra en precarias condiciones, duermen en un espacio muy pequeño, pues se ven obligados de compartir un solo baño y tienen que dividir sus camas con sábanas para así tener un poco de privacidad.
Mairy Chourio
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