Vecinos de esta comunidad del municipio Sucre del estado Miranda expresan su preocupación debido a alto índice de inseguridad que se registra en la zona, protagonizada por la delincuencia juvenil que durante estos dos últimos meses operan en la urbanización aplicando la violencia extrema contra sus víctimas
Sin lugar a dudas, la delincuencia juvenil es uno de los problemas que mantiene azotados a los vecinos de la urbanización Palo Verde, municipio Sucre, estado Miranda, donde aseguraron que a diario son objetos de robos, asaltos pero sobre todo de agresiones físicas por parte de un dúo de adolescente que desde hace dos meses operan en el lugar. En conjunto utilizan la violencia a la hora de cometer su mala acción.
Tal fue el caso de la dirigente vecinal Eurídice Guerra, quien narró que fue víctima de un atraco justo cuando se dirigía a llevarle el almuerzo a su hijo, quien recibía clases en el Colegio Bertrand Russell, ubicado en la calle 7 de dicho urbanismo, donde fue sorprendida por dos jóvenes, cuya apariencia reflejaba menores de edad. Antes que fuese despojada de su pertenencias, la agredieron varias veces y la arrastraron por el suelo, donde quedó desconcertada por varios minutos, luego de recibir asistencia médica, actualmente asegura sentirse impotente ante estas situaciones.
El hecho alarmó a todo los vecinos, pero en especial a la comunidad educativa del Colegio Bertrand Russel ubicado en la mencionada dirección. Y es que, de acuerdo a los testimonios de algunos maestros y representantes ésta pareja de delincuentes merodean la zona en busca víctimas, precisamente en la hora de la salida de los estudiantes es cuando están alerta para interceptarlos y quitarles sus celulares y demás pertenencias, aseguró la vocera.
Cuenta que justo en las horas de receso en las que los alumnos practican su deporte en la cancha, que está al frente de la institución, han sido atacados por el hampa, que bajo agresiones y amenazas de muerte les quitan todo aquello que ellos consideren de valor.
“Estos sujetos cometen su infracción en esta zona, valiéndose de lo desolada que se encuentra la calle y por lo invadida de maleza en la que se encuentra, la cual se ha convertido en el escondite predilecto para los delincuentes”, se quejó Guerra, quien resaltó que cercano a este lugar existe un callejón que comunica la zona 6 del barrio José Félix Ribas. Por lo general éste es el camino donde marcan su huida los sujetos.
Sin respuesta policial
Ante el clima de violencia y delincuencia en la que están siendo víctimas los vecinos, al menos unas 20 personas en representación a dicha urbanización y con una serie de testimonios decidieron presentar una denuncia ante la Policía municipio Sucre, que “sólo quedó en palabras” y una vez más sucedió otro suceso con una vecina quien también fue golpeada y atracada por este par de delincuentes.
Indicó que el patrullaje no ha minimizado los atracos, al contrario cada día acrecienta el terror y el pánico por los incesantes hechos delictivos que se perpetran en el urbanismo. La idea es construir un módulo policial que preste servicio las 24 horas del día, “pues el nivel de inseguridad en este urbanismo es tan igual que cualquier zona popular, al menos seis calles han sido tomadas por la delincuencia”.
Robada nuevamente
la casa parroquial
Un nuevo robo se registró en la Casa Parroquial Palo Verde, municipio Sucre, alarmó a los vecinos del mencionado urbanización, dado que en esta oportunidad un grupo de antisociales luego de forzar una ventana y hacer destrozos, se llevaron unas rejas fabricadas de hierro, cuyo sistema de enrejado iban a ser utilizadas para cercar el templo, medida de seguridad que fue propuesta por la misma comunidad.
Cuentan los habitantes que esta es la cuarta vez que saquean al templo, “ya estamos cansados de la situación en la que estamos inmerso, y la única solución que tenemos, es que nos organicemos todos los consejos comunales e implementar nuevas medidas para protegernos del hampa, sin que prevalezca el tinte político, debido a que vivimos ante el nulo servicio de los cuerpos de seguridad”, concluyó.
Mairy Chourio
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