El sistema Trolcable, línea 3 del trolebús de Mérida, trasladará en 2 minutos y 46 segundos a los habitantes de la Cuenca del Chama hasta la ciudad de Mérida, trayecto en el que antes tardaban hasta hora y media. Este sistema beneficiará a 60 mil personas del sector y está previsto que sea inaugurado en diciembre, informó Jenny Loaiza, gerente administrativa de Tromerca.
El Trolcable es un sistema de transporte masivo vertical, el cual está suspendido en un cable y cuenta con dos estaciones: San Jacinto y Mérida. Además posee 20 telecabinas con capacidad de ocho personas cada una, con una capacidad de transporte de 1.840 personas por hora y una demanda de 22.000 usuarios.
Al ser entrevistada en el programa Toda Venezuela, transmitido por Venezolana de Televisión, Loaiza agregó que con este sistema se salva una altitud de 147 metros desde la Cuenca del Chama hasta la meseta de Mérida y al tiempo se cruzan 443 metros lineales.
Esta obra, iniciada en enero de 2011 con previsión de 24 meses para su ejecución, cuenta con una inversión de Bs.100.000.000. «Esta obra va a tener un impacto social importante, porque actualmente nuestros habitantes de la comunidad de la Cuenca del Chama requieren de una hora y media para llegar al centro de Mérida a cumplir diariamente con sus labores», expresó Loaiza.
Loiza dijo que el gobierno está construyendo una obra que dignifica e integra a la población de la Cuenca del Chama.
Por su parte, el señor Ramón Rondón, habitante de la localidad, manifestó la aceptación con que cuenta la obra en las comunidades del lugar. «Esta es una obra de gran envergadura que gracias al presidente (Hugo) Chávez nos ha dado la oportunidad a los habitantes de trasladarnos hasta Mérida en pocos minutos», manifestó.
Rondón recordó las casi dos horas que se tardan los habitantes de la Cuenca del Chama para poder llegar a la ciudad de Mérida. Como merideño expresó su alegría. «Le doy gracias por esta labor que se está realizando en el estado Mérida», dijo.
Las características del Trolcable lo configuran como un nuevo icono turístico, que no es contaminante, ni emite gases generadores del efecto invernadero. Cada cabina está dotada de paneles solares que proporcionan la energía necesaria para la iluminación interna.