El censo de población y vivienda en Bolivia concluyó «exitosamente» la pasada medianoche con la cobertura de las poblaciones rurales, dos días después de haberse completado el trabajo en las ciudades, informó ayer el Gobierno.
El director del Instituto Nacional de Estadística (INE), Ricardo Laruta, afirmó en una rueda de prensa que el Banco Mundial, que financió el censo con 50 millones de dólares, y los veedores enviados por organismos homólogos de México, Perú y Ecuador, entre otros, calificaron el «proceso con nota sobresaliente».
Bolivia se paralizó el pasado miércoles, cerró sus fronteras e impuso «un auto de buen gobierno» con varias prohibiciones para contar su población, calculada en más de diez millones de personas.
El mismo día se completó el registro en las principales ciudades del país, mientras que en el campo se extendió hasta el viernes.
Laruta dijo que se logró la cobertura total en las ciudades y en el campo, y se llegó a los objetivos propuestos tras solucionarse las dificultades que se presentaron sobre el reparto del material y los conflictos en algunos pueblos sobre sus limites territoriales.
En ese sentido, aseguró que también se ha logrado completar el censo en el área del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), donde existen grupos indígenas que inicialmente plantearon reclamos y no querían someterse al recuento.
El director del INE anunció que en diciembre se presentarán los resultados preliminares sobre las ciudades capitales y los datos definitivos con todas las variables, entre junio y agosto de 2013.
Este censo se realizó con un año de retraso, ya que la previsión original era llevarlo a cabo en 2011, exactamente una década después del anterior, cuando se registró una población de 8,3 millones.