Larry Hagman, quien también encarnó al Mayor Nelson de Mi Bella Genio, falleció a los 81 años de edad
Su fría sonrisa hizo historia en la televisión: Larry Hagman representó durante 14 años el rostro más malvado de Estados Unidos, el capitalismo sucio o tal vez tan sólo una faceta del ser humano: la codicia desmedida. Formó parte del imaginario de los años 80 en decenas de países encarnando a JR Ewing y, por ende, también de la imagen de Estados Unidos en esa época. Pero en su vida privada Hagman era todo lo contrario a lo que encarnaba en la pantalla. Un cáncer acabó con la vida del actor de Texas a los 81 años.
Le encantaba dar vida a los malos, según confesó al canal online AolTV.com. «Los tipos buenos no se lo pasan tan bien como los malos. A mí me gusta interpretar los papeles más divertidos», afirmó entonces. Y se volvió a mostrar como un tipo miserable no hace mucho en la serie de televisión «Desperate Housewives», dando vida al Frank Kaminsky, el insoportable padrastro de Lynette (Felicity Huffman).
En su página web, «larryhagman.com», sonreía sin embargo de lo más amable y cariñoso a sus fans. Y allí se lee que hay dos fechas que jamás olvidó: El 21 de noviembre de 1980, cuando más de 350 millones de fans de «Dallas» vieron la serie en 57 países para saber si moría el magnate petrolero JR; y la otra fecha es el 23 de agosto de 1995, cuando tras años de alcoholismo y gravemente enfermo, superó una operación de 16 horas y comenzó una nueva vida.
Este texano, hijo de la estrella del musical, May Martin y un abogado, acompañaba a en sus giras a su madre, que se divorció pronto. Fue con ella a Londres en los años 50 con el éxito de Broadway «South Pacific». Allí conoció y se casó con la diseñadora de moda Maj Axelsson, «lo mejor que me ha pasado en mi vida». El matrimonio tuvo dos hijos.
En 1964 Hagman se trasladó con su familia a Hollywood, protagonizaba junto a Barbara Eden la serie de televisión «Dream of Jeannie», dando vida al astronauta Tony Nelson. Aunque han pasado casi 50 años, el «Major Nelson» sigue siendo una figura reconocible dentro de la cultura popular estadounidense.
Son pocos los que recuerdan sus primeras películas («Fail Safe», «Up in the Cellar»), pero el malvado e intrigante JR Ewing en la serie de televisión «Dallas» lo convirtió en una estrella inolvidable. En Estados Unidos, esta serie sobre intrigas familiares, poder y dinero se mantuvo en la parrilla durante 14 años. Los más de 350 capítulos fueron traducidos a 67 idiomas y retransmitidos en 90 países.
Hagman pasaba gran parte del tiempo lejos de Hollywood, en su rancho en Ojai, en el sur de California. Esa propiedad de lujo en las montañas de la costa funciona por completo con energía solar. El magnate del petróleo en la pequeña pantalla era un convencido ecologista e incluso hizo anuncios publicitarios sobre placas solares.
Como militante antifumador y receptor de u órgano trasplantado, participó en numerosas campañas de concienciación sobre esos temas. Aunque no era del todo contrario al humo, pues de vez en cuando fumaba marihuana como medicina. Pero en lo que sí fue tajante es que jamás fue un seguidor de su paisano George W. Bush ni republicano, sino todo lo contrario.
Cuando tras más de dos décadas se reanudó la serie «Dallas», Hagman también se sumó al «revival». Aparecía apático en su sillón, incapaz de reaccionar a las palabras de su siempre leal hermano Bobby. A pesar de ser ya octogenario, JR seguía siendo igual de intrigante que antes, aunque de forma más refinada. Y cuando conseguía alguna victoria se mostraba de lo más ágil.