De acuerdo con Álvarez, este dirigente opositor quien en 2002 dirigía la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, utilizó ese cargo para obtener la cuota de poder que ahora ostenta como coordinador de la Mesa de la Unidad (MUD). «Esa vez se le coartó el derecho al trabajo, sin previa consulta, a nosotros los peloteros», recuerda Álvarez, «y a todas las personas que de manera directa e indirecta dependen del sector del del beisbol profesional».
«Cuando yo hice público que estaba en contra de utilizar a los jugadores y al pasatiempo nacional para el proselitismo político, comenzaron actitudes en mi contra», señaló.
Refirió que desde hace una década el beisbol está politizado: «Es algo que se viene cultivando desde 2001, cuando empezaron a meter las consignas políticas en los partidos», dijo Álvarez. Álvarez sostuvo que al expresar públicamente su simpatía por el proceso bolivariano, no dejan de agredirlo.
Días después de las elecciones presidenciales del 7 de octubre, fue pitado durante un juego en el estadio Luis Aparicio de Maracaibo. «Lo que se vivió el 7 de octubre fue una fiesta de democracia y quienes creemos en el proyecto del presidente (Hugo) Chávez pensamos que se debe dar una batalla de ideas, no en la masacre verbal que se vive en las redes sociales, en ciertos medios de comunicación, en algunos programas que se ensañan e incitan a la violencia», comentó el deportista.
AVN