Según el opositor Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña, hubo 54 fallecidos y 120 heridos en Jaramana, una localidad de mayoría drusa y cristiana favorable al régimen de Bashar Al Asad, tras un doble atentado con coche bomba
Un doble atentado con coche bomba causó más de 50 muertos este miércoles en un suburbio de la capital de Siria, donde los rebeldes lograron derribar un avión militar, indicaron fuentes opositoras.
Según el opositor Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña, hubo 54 fallecidos y 120 heridos en Jaramana, una localidad de mayoría drusa y cristiana favorable al régimen de Bashar Al Asad, tras un doble atentado con coche bomba.
Una estimación provisional del ministerio del Interior indicaba que el ataque en la plaza central de la localidad, situada al sur de la capital siria, dejó 34 muertos y 83 heridos.
La agencia oficial siria Sana habló de atentados suicidas cometidos por «terroristas», sinónimo de rebeldes en la terminología oficial.
Una de las explosiones tuvo lugar cerca de una gasolinera, causando grandes destrozos en un edificio y a los coches cerca del lugar, constató la AFP, que también vio restos humanos en el suelo.
«¿Qué quieren de Jaramana? La ciudad acoge a gente de toda Siria», dijo un habitante. «¿Qué quieren, matar a los niños que van a la escuela?» exclamó otro.
Los ataques tuvieron lugar al mismo tiempo hacia las 06H30 (04H30 GMT) en esta región que ya fue el blanco de otros atentados en los últimos meses.
Aunque no fueron reivindicados, el modus operandi podría indicar que fueron cometidos por grupos islamistas, tal vez vinculados con Al Qaida.
Desde el principio de la revuelta contra el régimen, en marzo de 2011, que luego se convirtió en guerra civil, las autoridades sirias atribuyen la violencia a «grupos terroristas apoyados por el extranjero».
El conflicto entre el ejército y los rebeldes, que en 20 meses dejó más de 40.000 muertos, según el OSDH, tiene varios frentes abiertos, principalmente en Idleb y Alepo, en el norte del país.
Rebeldes capturan a piloto de avión derribado
Los rebeldes sirios capturaron a uno de los dos pilotos de un avión derribado el miércoles cerca de Daret Ezza, en la provincia de Alepo (norte), indicaron testigos a la AFP.
Los dos pilotos del avión derribado se eyectaron con paracaídas al ser alcanzado por un misil, indicaron los testigos. Uno de ellos fue capturado y se desconoce el paradero del otro, agregaron.
El aparato cayó alrededor de un kilómetro de Tourmanin (30 km al noroeste de Alepo), no lejos del inmenso cuartel Jeque Suleiman, sitiado por los rebeldes desde hace días y último bastión gubernamental en la región.
El OSDH afirmó que el avión había sido derribado por un misil disparado por la rebelión.
Se trata del segundo aparato derribado por misiles rebeldes en menos de 24 horas, ya que el martes los rebeldes habían derribado un helicóptero con un misil tierra-aire cerca de Alepo.
Según el OSDH, los rebeldes lograron apoderarse recientemente de decenas de misiles tierra-aire, lo que podría terminar con la supremacía aérea del régimen y cambiar la evolución del conflicto.
Por su parte, las fuerzas del régimen intensificaron sus ataques aéreos en el norte y el centro del país y los aviones militares atacaron la ciudad de Maaret al Numan en la provincia de Idleb (noroeste).
Los ataques se produjeron cuando había enfrentamientos al sur de esta ciudad actualmente en manos de los rebeldes, que obstaculizan así el envío de refuerzos del ejército hacia Alepo.
UE renovó sanciones
En el plano internacional, la Unión Europea decidió renovar por tres meses sus sanciones contra el régimen sirio, informaron este miércoles fuentes diplomáticas.
Rusia calificó los atentados de este miércoles a las afueras de Damasco, de «crímenes de terroristas que nada puede justificar».
Por último, la policía jordana dispersó una manifestación en el campo de refugiados de Zaatari, 85 kilómetros al norte de Ammán, en el que viven unos 42.000 sirios. Los manifestantes pedían que se mejoren sus condiciones de vida.
Francisco Leong / AFP