Los palestinos condenaron enérgicamente el anuncio y corroboraron su negativa de iniciar negociaciones de paz mientras continúen los trabajos
JERUSALEN. Israel aprobó la construcción de 3.000 viviendas en asentamientos judíos en Cisjordania y el este de Jerusalén, informó un funcionario del gobierno israelí el viernes, lo que suscitó de inmediato críticas de los palestinos un día después de ser reconocidos como Estado observador por la Asamblea General de Naciones Unidas.
Los palestinos condenaron enérgicamente el anuncio y corroboraron su negativa de iniciar negociaciones de paz mientras continúen los trabajos de construcción. Con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu aparentemente encaminado a conseguir la reelección e insistiendo en que cualquier negociación comenzaría sin precondiciones, las posibilidades de paz parecen dirigirse a un estancamiento.
El plan de construcción inusualmente grande sucede un día después de que Naciones Unidas aprobó por mayoría abrumadora aceptar un Estado palestino en Cisjordania, la Franja de Gaza y el este de Jerusalén como un Estado observador no miembro, lo que desató festejos entre los palestinos.
Israel objetó fuertemente el resultado de la votación de Naciones Unidas con el argumento de que la paz sólo podría darse en negociaciones directas y las decisiones unilaterales afectarían esa posibilidad. Las autoridades palestinas, por su parte, señalaron que el reconocimiento de Naciones Unidas de un Estado palestino en los territorios tomados por Israel en la Guerra de 1967 fue un intento por rescatar un posible acuerdo de paz.
El presidente palestino Mahmoud Abbas se ha negado a negociar con Israel mientras la construcción de asentamientos continúe en territorios ocupados, y sostiene que la expansión de asentamientos israelíes en territorio obtenido mediante la guerra hace cada vez más difícil un acuerdo de partición.
Antes de que se anunciara la decisión de Israel, Nabil Abu Rdeneh, vocero de Abbas, insistió en que esa postura no ha cambiado y dijo que la construcción del asentamiento «no sólo es ilegal, está en contra de la resolución».
Más de 500.000 israelíes se han mudado a Cisjordania y el este de Jerusalén desde que Israel se apoderó de esos territorios en Gaza en 1967. Israel retiró unilateralmente sus soldados y residentes de Gaza en 2005, peor mantiene un control parcial sobre el acceso al territorio.
Netanyahu dijo que las negociaciones deben comenzar sin precondiciones.
El funcionario israelí, que habló a condición de anonimato debido a que no estaba autorizado a hablar públicamente sobre el delicado tema, dijo que Israel también decidió iniciar las labores preliminares en otras áreas de Cisjordania, incluyendo el corredor E-1 que conecta Jerusalén con el bloque de asentamientos de Maaleh Adumim.
El negociador palestino Saeb Erekat condenó el anuncio israelí, al afirmar que Israel «desafiaba a toda la comunidad internacional e insiste en destruir la solución de dos Estados».
Agregó que las autoridades palestinas analizaban sus opciones.
AP