El deterioro en la salud del presidente Hugo Chávez, quien recibe atención médica en Cuba bajo un pesado manto de secretismo, estaría acelerando la búsqueda de mecanismos para garantizar algún tipo de transición ordenada en Venezuela, en momentos en que el riesgo de violencia política y el espectro de dificultades económicas ejercen presión sobre actores del gobierno para forjar líneas de entendimiento con la oposición, así lo reseñó El Nuevo Herald de Miami.
Analistas consultados por El Nuevo Herald dijeron que existe un creciente número de señales que muestran la existencia de un delicado baile entre integrantes del chavismo y de la oposición para tratar de evitar que la eventual separación de Chávez del poder empuje a la polarizada Venezuela hacia una era de violencia.
No obstante, los expertos consultados también advirtieron que esos esfuerzos son obstaculizados por la desconfianza que gira en torno a las verdaderas pretensiones del liderazgo chavista, que al contar con casi un total monopolio sobre las estructuras del poder, podría solo estar dispuesta a ofrecer a la oposición espacios residuales de existencia para mantener una fachada de democracia.
Aún así, los prospectos de una separación de Chávez del poder presenta grandes problemas para el chavismo, ante el hecho de que por años el líder de la Revolución Bolivariana había acumulado un prestigio que le permitía soportar internacionalmente las insistentes acusaciones que pese a su legitimidad de origen su gobierno se había convertido en una dictadura.
Es un prestigio del cual no disfrutan los potenciales herederos del chavismo —encabezados por el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, y el vicepresidente y Canciller, Nicolás Maduro, quienes además enfrentan proyecciones de un escenario económico muy difícil para los próximos meses, por efecto del desorden de las finanzas públicas acumulados en los últimos años.
Ese escenario, que habría de agravar el creciente descontento popular —visible actualmente en las cientos de manifestaciones de protestas que se registran todos los meses en Venezuela— estaría impulsando al chavismo a tratar de entablar el diálogo con la oposición, dijo Rafael Poleo, dueño de la Revista Zeta y el diario El Nuevo País.
“Esto tiene las características de ser el comienzo de una transición, buscando un área común con la oposición, un poco al margen de Chávez, porque la situación que les viene es tremenda en el área económica. Lo que se busca es la regularización de la vida política del país, hacía un modelo político civilizado”, dijo Poleo desde Miami.
Señales del chavismo
Las señales de que el chavismo busca un acercamiento con actores de la oposición han estado creciendo, en momentos en que aumenta la evidencia de que Chávez, quien padece de cáncer, ya no ejerce el mismo control sobre su revolución que ejercía antes.
Al mandatario se le ha visto muy poco desde que salió victorioso de los comicios presidenciales de octubre y llevaba 10 días sin que se le viera en las cámaras antes de que solicitara permiso para permanecer por tiempo indefinido en Cuba para recibir cuidado médicos.