El sistema necesitaba de la existencia de suficientes bonos para ser vendidos diariamente, algo que obligaba a que la República y Pdvsa se endeudaran continuamente, comprometiendo las finanzas públicas, tal y como ocurrió, dado que esa deuda se ha emitido a elevadas tasas de interés por la elevada percepción de riesgo que tienen los inversionistas que compran los bonos en el exterior
El Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera, mejor conocido en los fondos financieros y medios bancarios como (SITME), está a punto de llegar a su fin. La noticia aun encaletada por el Gobierno, ya que no será fácil de digerir por quienes han hechos miles de solicitudes y aún no reciben respuesta, es toda una encrucijada mediática, ya que al final del cuento, pondrá al descubierto lo que era un rumor de pasillo: el fuerte enfrentamiento que vienen sosteniendo desde hace tiempo, el presidente del Banco Central de Venezuela (BCV), Nelson Merentes, padre y creador del SITME y el actual ministro del Poder Popular para Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, quien se encargó de fijar su precio base.
No habrá chinito De RECADI
Es un tema por demás escabroso, ya que la ausencia del presidente Hugo Chávez por su partida a Cuba para un tratamiento médico, lo convierte en emblemático y delicado, porque este mecanismo no puede desaparecer si el jefe de Estado no lo deroga. En otras palabras, hay SITME, solo en el papel, pero no hay dólares, no hay quien lo alimente por cuanto el que tiene un papel o bono de PDVSA o de la República en dólares no lo va “a quemar” a Bs. 5,30 cuando en la calle está a 15 bolívares o más. En consecuencia, no habrá cuentas en dólares… ¡otra fantasía más revolucionaria!
Un RECADI cuarto republicano, al mejor estilo de la revolución socialista, pero sin el chinito de RECADI, que como saben pago los platos rotos.
La estrategia contra el “mercado negro”
Se debe recordar que el SITME nació como parte de una estrategia para impedir que el mercado negro de divisas hiciera de la suyas, como exactamente lo ha hecho hasta nuestros días, luego de más de nueve años de control de cambio. La premisa del BCV en su momento, fue vendernos un nuevo sistema creado por el máximo ente emisor del país, que pudiera decidir sobre las personas y entidades que comercializan bonos y cuáles serán las bandas que servirán de piso y techo para la cotización de los bonos de la República denominados en dólares. De esta manera, el BCV se encargaría de determinar los instrumentos que podrán ser comprados o vendidos y publicará diariamente la banda de precios en bolívares.
Pero como en el país de los ciegos el tuerto es rey, en el primer mes de haberse creado el SITME se negociaron unos 626 millones de dólares, incluso se llegaron a manejar transacciones de 26 millones de dólares diarios, la cosa iba viento en popa, y el mercado negro del dólar estaba colapsando. La estrategia concebida era un sistema de bandas, en el que el BCV fijaba una banda cada día sobre los 23 títulos más transados del mercado, que son bonos de PDVSA, bonos Globales emitidos por la Nación, pero también entraron otros papeles en moneda extranjera respaldados por entes descentralizados. Esa banda específica daba como referencia un tipo de cambio implícito que osciló entre 4,30 y 5,30 bolívares por dólar. Como se recordará, antes en ese “mercado negro”, el dólar llegó a cotizarse por encima de los 8,30 bolívares y el rumbo, por un ataque especulativo detectado era creciente.
Estafa contra la nación
Cuando los dueños del “mercado negro” comenzaron a ver que éste se desplomaba, le meten presión al mercado y complicidad con algunos funcionarios del Gobierno y varias entidades bancarias que se prestaron para el macabro juego, comenzaron a intentar disparar el dólar SITME que estaba en 5,30 bolívares, momento en que se encienden las alarmas.
El caso del sector empresarial, cuyos cupos oscilaban entre 50 mil dólares diarios hasta un máximo de 350 mil dólares mensuales, no acumulativos, es decir, que no podían superar ese tope establecido al mes, se convirtió en una papa caliente y dio pie a la más grande operación de estafa contra la nación. Claro está, no todos los empresarios se montaron en esa ruleta rusa, pero ya no era atractivo un dólar SITME por encima de 5,30 bolívares y el mercado negro volvió a hacer de las suyas.
La debacle del sistema
Toca a su fin lo que nació en enero de este año, cuando el presidente del BCV, Nelson Merentes, suscribió con el ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, el Convenio Cambiario N° 18, mediante el cual se establecen las disposiciones generales para la regulación y puesta en funcionamiento del Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (SITME).
Hay que reconocer que para el primer semestre de este año las ganancias de la banca privada estuvieron por encima de 12 mil 838 millones de bolívares, un 132% más en relación al mismo lapso de 2011. Esto se debió principalmente, al Sitme. La idea de que las empresas, utilizando a las entidades financieras como intermediarios, adquirieran bonos en divisas en el Banco Central, que luego revendían en el exterior para obtener dólares, no era nada despreciable, ahora bien… ¿por qué entonces se comenzó a disparar el dólar SITME, hasta caer en el terreno de la especulación, cuando los indicadores económicos registraron que en los primeros seis meses de este año transitaron a través del Sitme 5 mil 200 millones de dólares, transacciones a traves de las cuales los bancos obtuvieron comisiones que alcanzaron hasta 3% por cada transacción? Nadie lo explica.
La República y Pdvsa endeudados
El primer inconveniente que un sector del Gobierno advertía, es que el sistema necesitaba de la existencia de suficientes bonos para ser vendidos diariamente, algo que obligaba a que la República y Pdvsa se endeudaran continuamente, comprometiendo las finanzas públicas, tal y como ocurrió, dado que esa deuda se ha emitido a elevadas tasas de interés por la elevada percepción de riesgo que tienen los inversionistas que compran los bonos en el exterior.
En los últimos tres años la deuda en divisas registra un alza de 29 mil 423 millones de dólares para ubicarse en 107 mil 484 millones, que comenzarán a presionar con fuerza las cuentas públicas a partir de 2013.
Faltaría mucho espacio para explicar los factores por los cuales, una idea que se concibió como genial, terminó siendo la manzana de la discordia entre el BCV y el ministerio del Poder Popular para Planificación y Finanzas, donde Hugo Chávez se lava las manos, porque apela al “método Chaz” y tiene a quién culpar de la ineficacia e ineficiencia demostrada. Por Ahora, El SITME se despide a la llanera, es decir, calladito.
A CALZÓN QUITAO
Wilmer Suárez
Twitter: @acalzonquitao54