Desde el lunes 26 de noviembre Juan Brito de 40 años de edad, se apostó a las afueras de la sede del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en Caracas, lugar donde inició un ayuno voluntario para reclamarle a la Pdvsa una indemnización por sus años de trabajo en la empresa
Pese a no ingerir ningún tipo de alimentos y yacer desde hace ocho días en una colchoneta que empeora aún más su patología en la columna vertebral, a las afuera del de la sede del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en Caracas, la decisión de Juan Brito, de 40 años de edad, de llevar el ayuno hasta sus últimas consecuencias no ha cambiado.
Y es que, pese a la falta de atención por parte del Ejecutivo Nacional, la convicción del ex trabajador de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) San Tomé, en el estado Anzoátegui, se mantiene firme y asegura no moverse del lugar hasta recibir de la estatal una indemnización por la incapacidad adquirida durante sus años de trabajo.
El manifestante cuenta que en el año 2003, debió renunciar a sus labores dado que fue diagnosticado de artrosis en la columna vertebral. Sin embargo, relata que la empresa no reconoció la enfermedad, pese a haber entregado los informes médicos y la certificación hecha por Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales (Inpsasel).
Nueve años de “ir de aquí para allá” y presentar su caso en todas las instancias gubernamentales posibles sin recibir respuesta alguna, fue la razón que llevó a Brito
a trasladarse a una ciudad desconocida, para exigir lo que por años la petrolera le negó.
“Mi fortaleza es Dios por eso llevaré esto hasta la últimas consecuencias, ya no tengo nada que perder, todos estos años mi familia ha tenido que vivir de carencias”, exclamó.
“Estado crítico”
Para Fanny De Brito, esposa del huelguista la situación tampoco ha sido fácil. Y es que, el temor de perder al padre de sus hijos de apodera de ella cada día que pasa.
“Juan sufre de la tensión, la doctora ya nos dijo que mientras más días pasen su salud irá empeorando cada vez más y más. Pero no puedo hacer nada más que apoyarlo y acompañarlo en esta lucha que el mismo ha dicho no abandonarla”, expresó la mujer mientras las lágrimas caían en su rostro.
En este sentido, le hizo un llamado de conciencia al Ejecutivo Nacional, a que tenga en cuenta que los reclamos del hombre no justos.
De igual forma, le hizo un llamado a la ciudadanía a mostrar más solidaridad con la causa no sólo de su esposo sino con los obreros de la Misión Vivienda que se mantiene junto a él en ayuno también para exigir los derechos laborales que dicen se les ha violado.
Nelyabith Bello
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