BOGOTA. Uno de los delegados de las FARC en las negociaciones de paz con el gobierno negó desde Cuba que esa agrupación rebelde tenga prisioneros de guerra, en contradicción con declaraciones de otra guerrillera que dijo que los insurgentes aún buscan un canje de militares y policías que tienen en su poder.
Las versiones encontradas de altos miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) no fueron las primeras y revelarían fisuras dentro de la agrupación, hasta ahora conocida por sus monolíticas posturas y declaraciones.
«Le puedo garantizar una vez más: no hay prisioneros de guerra en poder de las FARC en este momento, de eso ustedes y el país pueden estar absolutamente seguros», dijo el lunes desde Cuba a la radio colombiana Blu Rodrigo Granda, uno de los negociadores en los diálogos que se han llevado adelante en La Habana.
«Nosotros ya dijimos y es un hecho contundente, los que estaban en nuestro poder fueron entregados», agregó Granda, cuyo verdadero nombre es Ricardo Téllez.
El dirigente guerrillero salió así al paso de declaraciones divulgadas el domingo en el diario cubano Juventud Rebelde por Sandra Ramírez, quien fue la compañera de Manuel Marulanda, fundador del grupo insurgente, fallecido en 2008.
Según Ramírez, las FARC aún buscan un canje de al menos 700 de sus miembros presos por una cantidad que no precisó de militares y policías en su poder.
Pero Granda dijo que tal declaración pudo ser una confusión o una ligereza de la rebelde.
«La ex compañera del camarada Manuel Marulanda Vélez de pronto pudo tener una ligereza, no te descarto eso…ni tampoco voy a entrar en esa polémica de adónde sacó ella esa cifra. Pero en este momento estás hablando con uno de los negociadores de las FARC y él te esta garantizando lo que te está diciendo», enfatizó.
Como miembros del gobierno del presidente Juan Manuel Santos ya han dicho en el pasado que la guerrilla miente en ese tema de los secuestrados y rechaza un eventual intercambio de rebelde por uniformados, el vicepresidente Angelino Garzón reiteró en la jornada a la radio RCN que «nada de canje».
El Ministerio de la Defensa ha dicho que las FARC deben dar explicación sobre qué ocurrió con al menos 60 uniformados que han caído en poder de esa guerrilla en los últimos años y de los que no se ha tenido noticias.
En la jornada, el ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón dijo que desde 1992 y hasta la fecha hay 115 militares desaparecidos y de los cuales 80 fue a manos de las FARC o del también rebelde Ejército de Liberación Nacional (ELN).
«No se tiene claro su paradero (del grupo), no se sabe si fueron secuestrados, si fueron asesinados» por esas guerrillas, dijo Pinzón a reporteros en el ministerio y sin precisar cuántos de esos uniformados pudieron caer en manos de las FARC y cuántos en las del ELN.
Con las recientes declaraciones de los voceros rebeldes, afirmando que sí tienen retenidos y luego negándolo, las FARC «ya no se sabe en qué creer: Un día dicen una cosa, otro día dicen otra, se confunden y se contradicen entre ellos mismos», dijo el ministro.
Ariel Avila, de la Corporación Nuevo Arco Iris, dedicada al estudio del conflicto armado interno, destacó por su parte que un bombardeo militar el domingo a tres campamentos de las FARC en una zona de Nariño, al sur del país, es parte de las acciones normales del enfrentamiento y descartó que el ataque tenga efecto en la mesa de diálogos de paz que llevan la guerrilla y el gobierno en La Habana desde el 19 de noviembre pasado.
«Esto es un golpe que va a ser duro para las FARC, de todos modos perder 20 hombres es duro (pero) las FARC sabían que esto se podía dar y no va a afectar en nada la mesa», dijo Avila en diálogo telefónico. El ministro Pinzón dijo que ya se han recuperado siete cadáveres del ataque militar del domingo y se sigue trabajando en la zona.
AP