BEIRUT. Naciones Unidas retirará su personal «no esencial» de Siria y suspenderá misiones en el país, a causa del «creciente peligro» que presenta el conflicto interno, anunció este lunes el portavoz del organismo Martin Nesirky.
La ONU «suspenderá sus misiones en el país hasta nueva orden», declaró el vocero, confirmando igualmente el retiro inmediato del personal internacional no esencial.
La Unión Europea también decidió reducir a su mínima expresión su delegación en Damasco por el mismo motivo que la ONU, afirmó este lunes el portavoz de la jefa de la diplomacia del bloque, Catherine Ashton.
Deserta vocero
de la Cancillería
Por su parte, el jefe de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, dijo a la AFP que el régimen sirio puede caer «en cualquier momento» a causa del avance de las fuerzas de la oposición.
Este lunes el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores sirio, Jihad Makdisi, abandonó su cargo y viajó a Londres desde Beirut, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
«El entorno del presidente le presionó para que dimitiese, pero no el propio presidente, y (Makdisi) se fue con su familia» a Londres, afirmó Rami Abdel Rahman, director del OSDH, una ONG opositora que se informa a través de una red de activistas.
Más bombardeos
y Putin en Turquía
En el terreno, los combates han recrudecido, particularmente en los alrededores de la capital.
Los suburbios de Damasco eran bombardeados por la aviación siria, que trataba de expulsar a los insurgentes, antes de una entrevista crucial entre el presidente ruso Vladimir Putin, aliado del régimen de al Asad, y el primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan, partidario de los rebeldes.
Pero ambos líderes no lograron ponerse de acuerdo, dijo Putin tras la breve visita de Erdogan a su país.
«Rusia y Turquía no pueden encontrar de momento un enfoque mutuo sobre la forma de resolver la situación en Siria», afirmó el presidente ruso en una rueda de prensa.
Putin indicó que su país, uno de los pocos que aún apoyan el régimen de al Asad, mantendría a pesar de estas divergencias un diálogo con Turquía, que reclama la salida del presidente sirio.
Un diplomático turco que pidió el anomimato dijo a la AFP que Ankara envió este lunes aviones de combate a su frontera con Siria después de que el ejército de al Asad bombardease posiciones rebeldes en una localidad situada en la zona fronteriza.
La visita de Putin a Turquía tuvo lugar en un contexto de tensiones entre ambos países, sobre todo después de la intercepción en octubre por Ankara de un avión de línea sirio procedente de Moscú y sospechoso de llevar armas a Damasco.
Rusia afirmó que se trataba de equipos de radar que no estaban prohibidos por las convenciones internacionales.
Moscú también criticó la solicitud de Ankara de desplegar misiles Patriot de la OTAN a lo largo de su frontera con Siria, desgarrada desde hace 20 meses por la violencia, considerando que eso aumentaba el riesgo de contagio del conflicto.
Los ministros de Relaciones Exteriores de la Alianza Atlántica probablemente accederán el martes al pedido turco, realizado después de la muerte de cinco civiles en una aldea limítrofe alcanzada por obuses sirios, según fuentes diplomáticas.