El homicida emboscó al mototaxista Keiber Bernardo Gómez Torres (16) abatido junto a su «parrillero» Jhuster Carrero, de 22 años, porque el adolescente había sido testigo de la muerte de otro joven y aportó datos que permitieron la captura del criminal
Los primos Jhuster Carrero, de 22 años de edad y Keiber Bernardo Gómez Torres, de 16 años, fueron asesinados de múltiples disparos a las 6:00 de la tarde del lunes, en el 5to plan del barrio La Pedrera, en Antímano, cuando salieron en una motocicleta a comprar un refresco en una bodega y desde un callejón salieron varios delincuentes armados.
Los dos cadáveres quedaron tendidos en la calle junto a la moto que tripulaban. Se presume que los responsables son azotes del sector que integran una banda, señalada de haber asesinado a un primo del adolescente, de nombre Carlos Torres (25).
El presunto autor material del crimen fue a prisión y hace seis meses alió en libertad. Se cree que fue en busca de Gómez, porque el jovencito fue testigo del asesinato de su primo y habría dado información a la policía para que el responsable fuera capturado.
Los autores del doble homicidio serían sujetos apodados “El Joel”, “El Niño y “Franco”. El homicida de Carlos Torres, presuntamente había jurado matar al adolescente cuando estuviera en la calle y la familia sospecha que fue el responsable del hecho.
Keiber Gómez era mototaxista, vivía en Charallave y vino a Caracas porque su pareja está a punto de dar a luz e iba esperar el nacimiento de su hijo. Carrero era ascensorista en el Hospital Pérez Carreño y era el menor de 4 hermanos. “El que hizo esto no tiene corazón y no sabe lo que es el dolor. Los mataron como perros”, dijo Nacarid Hernández, pareja del adolescente.
La madre de Gómez dijo que éste se fue a la calle sin su permiso y que ella lo protegía mucho. “Esto fue lo que me regaló el Niño Jesús”. “Mi Presidente haga algo”, manifestó cuando conversaba por teléfono con un familiar.
AA