«Dios» comunista de la arquitectura
BRASILIA. Más que un arquitecto, el brasileño Oscar Niemeyer, quien fue velado este jueves en Brasilia, era un «dios» de la arquitectura, un «maestro», un «gran amigo», un militante comunista hasta sus últimos días a quien el mundo celebra sin escatimar en elogios.
Niemeyer, autor en 1960 junto al urbanista Lucio Costa de la futurista ciudad de Brasilia, falleció a los 104 años la noche del miércoles en un hospital de Rio de Janeiro, donde estaba internado desde hacía poco más de un mes.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, calificó al Niemeyer de «figura mayor» de la arquitectura, con una carrera «excepcionalmente larga e ilustre».
Niemeyer, que es velado con honores de Estado en el palacio presidencial de Planalto antes de su entierro el viernes en Rio, integró el grupo liderado por el arquitecto francés Le Corbusier que diseñó la sede de la ONU en Nueva York, «parte de la herencia que dejó al mundo».
La UNESCO también rindió homenaje a este «artista universal» y «gran humanista», señaló en un comunicado Irina Bokova, directora general del organismo.
Su obra maestra, Brasilia, forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1987.
El presidente de Francia, François Hollande, saludó la obra de un «hombre comprometido y cuyas convicciones fueron puestas siempre al servicio de su talento». Un «arquitecto del sueño hecho realidad», lo tildó por su parte el primer ministro francés Jean-Marc Ayrault.
AFP