Las barbaridades que están sucediendo en el país y los actos villanos de engaños al pueblo venezolano, deben llamarnos poderosamente la atención. Por un lado está el aumento incontrolado de los precios de nuestra dieta básica, al igual que los más espeluznantes actos de vandalismo que suceden a diario a lo largo y ancho de Venezuela.
Y por el otro lado, en lo político, ver cómo los candidatos del oficialismo, principalmente en los estados Aragua, Anzoátegui, Bolívar, Carabobo y Monagas, han tratado de presentarse como los grandes salvadores de la patria y ninguno de ellos en sus respectivos cargos, supieron cumplir con su deber, además de ser responsables de difundir y aceptar las grandes mentiras que se imparten desde la cúpula presidencial.
En lo expresado anteriormente podemos hablar de cifras semanales de muertos, los cuales provienen principalmente de las clases excluídas y de pobreza crítica y que se producen por asaltos, por enfrentamiento entre bandas, por ajuste de cuenta, por envidia (una nueva modalidad), etc… o al tener que ir al mercado para comprar la alimentación de nuestros hijos y no poder hacerlo, ya que el presupuesto o bien no nos alcanza o simplemente no hay los insumos de la cesta básica.
En otros casos las mentiras del Estado y sus voceros cuando anuncian “viviendas dignas” entregadas por la Misión Vivienda” a sabiendas que su construcción deja mucho que desear, que más bien se pueden catalogar como ranchos aéreos como son las construidas en El Barrio Santa Rosa en la avenida Libertador, Caracas, y en otros lugares del país. Otro ejemplo es lo del Metro a Guatire y su fecha de entrega o sencillamente por el descaro y la bufa idea de hacer ver que las fechas 4 y 27 de febrero son día de fiestas nacionales, entre miles más.
Quizás sea poco lo señalado para que los votantes tomen conciencia a la hora de depositar su voto y recordemos que los candidato del oficialismo solo buscan atornillarse en el poder y transformar a Venezuela en un Estado Comunista y Fascista y como prueba es el saber que muchos de esos candidatos chavistas fueron militares y civiles fracasados, facinerosos y traidores a la patria, que violando nuestra Constitución vigente, para ese entonces, se atrevieron de atentar contra un gobierno electo por el pueblo pero fracasaron en es intentona golpista, como hoy fracasan en su gestiones de gobierno.
Por último, los venezolanos nos encontramos sometidos a una incertidumbre al no saber la verdad de la salud del señor Presidente de la República, al cual le deseamos larga vida, y lo que podría pasar si se presentara una ausencia del cargo por su enfermedad.
Debemos tener claro que estas elecciones no son un juego de niños, estamos convencidos que de su resultado depende el destino y la consagración de una dictadura castrocomunista o el poder disfrutar de una democracia representativa y descentralizada.
Piénsalo, ese es un problema que tenemos que resolver con nuestro voto y nuestra conciencia.
Salomón Benshimol R.
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