En Tokio, el aeropuerto de Narita reanudó sus operaciones luego de un breve cierre para revisiones de seguridad
TOKIO. Un fuerte terremoto con epicentro frente a la costa noreste de Japón sacudió el viernes edificios hasta Tokio y provocó un tsunami de un metro en una zona devastada por el desastre de la planta de Fukushima el año pasado, aunque no se reportaron víctimas fatales ni daños de gravedad.
El terremoto tuvo una magnitud preliminar de 7,3, según reportó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), y a miles de residentes de la costa noreste se les ordenó trasladarse a terrenos altos, aunque la alerta de tsunami fue levantada dos horas después del sismo.
Un terremoto en marzo del 2011 produjo un gigantesco tsunami que causó la muerte a casi 20.000 personas y desató la peor crisis nuclear vista en 25 años tras la destrucción y filtración de radiación ocurrida en la planta de Fukushima-Daiichi.
A los trabajadores de la planta se les ordenó evacuar a zonas más seguras luego del terremoto del viernes. Tokyo Electric Power Co, el operador de la planta nuclear de Fukushima, dijo que no había irregularidades en ninguna de sus instalaciones.
Todos los 50 reactores nucleares de Japón, a excepción de dos, suspendieron actividades desde el desastre de Fukushima debido a las nuevas medidas de seguridad que tomó el Gobierno.
El sismo registró una medición de «bajo 5» en la prefectura de Miyagi en una escala del 1 al 7, lo que significa que podrían haber daños en carreteras y viviendas que son menos resistentes a los movimientos telúricos de gran intensidad.
Las escala mide el nivel de las sacudidas generadas por el temblor y eso da una mejor idea de los posibles daños, en lugar de la magnitud. El sismo registró una medición de 4 en Tokio.
El tsunami de un metro impactó Ishinomaki, en Miyagi, el centro de la devastación causada por el maremoto del 2011. Todos los trenes detuvieron sus operaciones en la prefectura y el aeropuerto de Sendai, que resultó inundado en el último desastre, cerró sus pistas.
Cinco personas fueron reportadas con heridas leves en Miyagi.
«Estaba en el centro de la ciudad al momento del terremoto. Inmediatamente me subí al auto y empecé a conducir hacia las montañas. Todavía estoy en el vehículo», dijo Chikako Iwai, una residente de Ishinomaki.
«Tengo la radio puesta y ellos dicen que los autos están atascados en el tráfico. Planeo quedarme aquí por las próximas dos horas», declaró.
Hay vastas zonas de Ishinomaki que todavía no han sido despejadas de los escombros dejados por el tsunami del año pasado. Muchas casas están en ruinas. Trabajadores en la costa todavía encuentran vehículos abandonados, los cuales son recogidos y desmantelados para vender sus partes.
En Tokio, el aeropuerto de Narita reanudó sus operaciones luego de un breve cierre para revisiones de seguridad. Se produjeron tsunamis menores, de unos cuantos centímetros, en otras zonas costeras lejos del epicentro.
Agencias