Freddy Salazar, dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela, denuncia que en el gobierno municipal de Guarenas, por precisas instrucciones de su gerente, se violenta la nueva Ley del Trabajo
“Por no compartir posiciones políticas en las internas del PSUV con el alcalde del municipio Plaza, Freddy Rodríguez, fui destituido de mi cargo que venía desempeñando en la Alcaldía de Guarenas, retaliación que no es propia de un revolucionario, de un socialista y menos de quien profesa el cristianismo como religión”.
Las declaraciones pertenecen a Freddy Salazar, quien en su trayectoria política dentro del proceso revolucionario, fue integrante del Movimiento Quinta República, y actualmente dirigente activo del Gran Polo Patriótico, quien señala que “por no estar de acuerdo con la postura del alcalde Rodríguez, de estar trabajando desde ya para su reelección, debido a que se está frente a un proceso electoral de importancia como lo es las regionales y de llevar como prioridad uno a Elías Jaua a la Gobernación de Miranda, se procedió a destituirme sin derecho a la defensa, y sin goce de mis derechos laborales como sueldo, prestaciones sociales y utilidades”.
“Según Freddy Rodríguez, el asegura cuenta con el apoyo y respaldo de Elías Jaua para su reelección como alcalde del municipio Plaza, lo cual no es verdad y menos es el momento para tratar este tema ni en las internas ni fuera de la organización”, dijo Salazar.
-Cada militante del PSUV e identificado con la revolución bolivariana, debe actuar con responsabilidad y medir los tiempos y espacio, señala Salazar; “nuestro compromiso por ahora es asegurar el triunfo de Elías, y el próximo año de acuerdo al cronograma del CNE, se estarán celebrando las elecciones municipales, donde tendrá tiempo el actual alcalde para desarrollar las acciones que a bien pueda realizar, si como a diario pregona, que aspira llegar otra vez a la Alcaldía de Guarenas”.
Agrega Salazar en sus declaraciones a La Voz, que con él se está violentando la reciente Ley Orgánica del Trabajo, toda vez que su esposa se encuentra embarazada, por lo que no puede ser despedido. “Hago un llamado a la dirigencia y militancia socialista, como a la iglesia cristiana, que dirige pastor Gregory, para que consideren si esta es la manera de actuar con represión laboral corresponde a un revolucionario y a un evangélico, porque no se puede arremeter contra una familia que depende de este trabajo, y menos en esta época de fin de año, donde se asumen muchos compromisos”.
Martín Lobatón M.
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