La posibilidad de viajar a Cuba con mayor facilidad se dio durante el primer mandato del presidente Barack Obama.
Los cubano-estadounidenses pueden visitar ahora a sus familiares en la isla cuando lo deseen y el resto de los estadounidenses pueden viajar legalmente a Cuba como parte de una iniciativa académica o religiosa.
Quizá por ello Obama recibió un sólido apoyo de los cubano-estadounidenses de la Florida en los últimos comicios, pese a que las medidas mencionadas molestaron a un sector de esa población más conservador. Los sondeos de opinión a boca de urna indicaron que el 49% de los cubano-estadounidenses votaron por Obama, casi la misma proporción que hace cuatro años.
Al mismo tiempo, el electorado de la Florida envió a la Cámara de Representantes a un cubano-estadounidense demócrata de Miami que apoya la expansión de viajes y de envíos de paquetes a Cuba implementados por Obama, a la vez que se inclina por mantener el embargo comercial de hace 50 años. Joe García derrotó al republicano David Rivera, quien fue implicado en un escándalo financiero electoral y que respaldaba la posición tradicional de aislar a Cuba.
AP