Tras la pista de unos sujetos que serían los homicidas del obrero del vivero Mataruca, hallado en estado de descomposición el pasado martes, se encuentran funcionarios del Cicpc.
Como se recordará, el cuerpo de Edgar Javier Rosales Sánchez, de 29 años de edad, estaba atado en las manos y pies debajo de una cama con un fuerte golpe en la cabeza que sería la causa de la muerte.
El hallazgo lo hicieron los propietarios del vivero, quienes tenían unos 3 días que no veían a su empleado y sintieron un olor extraño cerca del cuarto donde dormía.
Al entrar vieron los pies debajo de la cama y notaron que estaba muerto, en estado de descomposición y atado. Dieron parte a los pesquisas del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) que recolectaron la evidencia para dar con los responsables que estarían plenamente identificados.
A Rosales no lo veían desde el viernes en horas de la noche cuando cerraron el vivero y se fueron a descansar, pensaban que se había ido de fiesta porque no lo vieron más durante el fin de semana.
PGO