Con la llegada de la temporada decembrina se da también inicio a un sinfín de reuniones para festejar y disfrutar de una gran cantidad de platos típicos de la época, que si bien son deliciosos, también es cierto que vienen acompañados de una gran carga calórica.
Esta situación puede elevar los niveles de estrés frente a la disyuntiva de comer y disfrutar durante los días de fiesta o luchar con nuestra conciencia que nos dice que al finalizar el año, tendremos unos kilos de más.
Disfrutar sin remordimientos
Es importante tener presente que podemos degustar las diferentes comidas de esta época sin cargos de conciencia, siempre y cuando lo hagamos con moderación y sustituyendo algunos ingredientes por otros con menos grasas, pero que al final, ofrecen el mismo exquisito sabor.
La Lic. Judith Castellano, nutricionista clínico del Servicio Médico Total, explica que es posible disfrutar de la comida típica de las navidades y seguir manteniéndose sano. “No debemos olvidar que lo que comemos y la actividad física que realizamos durante todo el año, es más importante que la mantengamos durante las fiestas navideñas. Iniciemos este período de celebraciones pensando que no hay que privarse de alguna comida típica de la temporada, pero no tenemos por qué comer porciones enormes para disfrutar de ellas”.
Un aspecto importante que debemos considerar es el hecho de mantener expectativas y metas reales en relación al peso corporal. El objetivo es tratar de mantenerlo y no perder peso durante estas fechas. Contrariamente, esto puede generar mayor estrés y ansiedad, produciendo un aumento en las transgresiones dietéticas.
Lo que NO debemos hacer…
De acuerdo con la Lic. Castellano, debemos evitar prepararnos para la gran cena navideña haciendo un ayuno hasta el momento de la comida. Por el contrario a lo que se piensa, esta acción simplemente genera más hambre, induciendo por consiguiente, a un exceso en la ingesta de alimentos.
“Tampoco es recomendable privarse de los platos que más nos gustan, ya que lo más probable que nos demos “un atracón” de los mismos. Lo mejor es comer porciones pequeñas. Si nos invitan a comer, no nos torturemos contando calorías o pensando en el peso, todo lo contrario, apliquemos el mandamiento de la “moderación”.
Reduciendo calorías
Al preparar los diferentes platos navideños, perfectamente podemos bajar su contenido calórico o mejorar su calidad nutritiva, haciendo estos simples cambios que nos recomienda la especialista:
-En la elaboración de las hallacas, utilizar aceite en lugar de manteca (mejora la calidad de la grasa).
-Utilizar pechuga de pollo o pavo en lugar de gallina o cochino.
-En la ensalada de gallina, sustituir la mayonesa por yogurt descremado con mostaza y las papas por chayota picada en cuadritos.
-El pan de jamón prepararlo con pechuga de pavo ahumada y masa tradicional. No utilizar hojaldre, pues tiene mucha grasa.
-El pernil puede sustituirse por pavo o prepararse con el lomo del cochino, que es la zona más magra.
Recomendaciones finales
-Una excelente opción es comerse una merienda balanceada o una pequeña comida antes de ir a una fiesta, de esta manera será menos probable que caigamos en excesos al comer.
-Si estamos fuera de casa, llevemos siempre con nosotros una merienda nutritiva como yogurt con cereales, frutas o sándwich.
-No olvidemos comer lento, saborear y disfrutar la comida. De esta forma, permitiremos que se genere el efecto de saciedad.
-Dejemos los platos navideños para ocasiones puntuales y no para que comerlos durante todo el mes de diciembre.
Finalmente recordemos que la Navidad es una época para compartir en familia, no con la comida. Tratemos de relajarnos, disfrutar y si adicionalmente, continuamos con nuestra rutina de ejercicios, mucho mejores serán los resultados que obtendremos en estas navidades.