Algunos comerciantes aseguran que efectivos de la Guardia Nacional acuden a locales y expendios de licores para cerrarlos con el pretexto de que el consumo de bebidas alcohólicas incrementan los índices de inseguridad
En incertidumbre están más de 80 comerciantes y expendedores de licores del municipio Urdaneta, quienes aseguran que tanto el primer mandatario local, Edicson Sarmiento, como la directora de Hacienda Municipal, Yelisbth Ruíz, y los concejales no han dado una respuesta oportuna para conciliar una mesa de diálogo que recoja las necesidades y denuncias del gremio, para llegar a un acuerdo sobre el horario de venta y distribución de bebidas alcohólicas, a propósito de los continuos cierres que han sufrido por parte de funcionarios de la Guardia Nacional.
“Queremos una solución amigable con respecto a los horario de trabajo. Hay una ordenanza municipal que nos permite vender de 8:00 a.m. a nueve de la noche, pero la Guardia Nacional está arremetiendo contra nosotros, haciéndonos trabajar de 11:00 de la mañana a 7:00 p.m, con la excusa de que las ventas de bebidas alcohólicas aumentan los índices delictivos lo cual no consideramos cierto”, sostuvo un licorero, quien pidió no ser identificado por temor a represalias.
Aunque el gremio asegura haber denunciado la contundente actuación de algunos funcionarios de la GN en el Comando Regional Nº 5, la consultoría Jurídica del Ministerio de Interior y Justicia y la alcaldía de Cúa, no han recibido ninguna respuesta que justifique jurídicamente estas acciones de los uniformados.
Según relatan los mercantes, esta situación ha incidido directamente sobre esta actividad comercial, afectando a los mercantes como a sus empleados. “Lo que pedimos es que la Cámara Municipal se pronuncie al respecto, haciendo cumplir la actual ordenanza o que cree una nueva donde se modifiquen los horarios de trabajo, pero que se tomen en cuenta nuestras peticiones y así evitamos el choque entre los funcionarios y nosotros”, sostuvo el vocero del gremio, al señalar que el más perjudicado con la situación es la alcaldía al momento de recaudar los impuestos municipales. “Si no tenemos actividad, no podemos pagar los tributos, por lo tanto la municipalidad no tendrá liquidez en 2013 debido a que somos nosotros quienes tenemos mayor actividad comercial”, expresó.
Ante la problemática, cuentan los afectados, han incrementado las ventas clandestinas de alcohol y se ha generado un alza sostenida en los precios de las bebidas, lo cual ha reducido notablemente la oferta en esta localidad.
Piden claridad
Aun cuando los comerciantes presumen que la restricción de las ventas podría estar enmarcada en una medida de la Misión a Toda Vida Venezuela, exigen que el ayuntamiento reforme la ordenanza municipal para incluir los cambios que sean necesarios respecto a los horarios y condiciones para la venta de alcohol y así evitar choque entre el gremio y los militares.
“Lo que queremos es que no se sigan violando nuestros derechos y pedimos al alcalde una solución, ya que no existe un instrumento legal que nos regule el horario de trabajo”, sostuvo.
MIP-TUY Agencia / JM