BOLIVIA. El presidente de Bolivia, Evo Morales, recriminó ayer a sus embajadores que no difundan en sus países de destino los logros económicos, políticos y sociales de su Gobierno, y que no contrarresten las declaraciones que realiza la oposición cuando viaja al extranjero.
Morales se preguntó “qué está pasando” y sostuvo que los diplomáticos bolivianos deben informar “al minuto, permanentemente” de lo que está haciendo su Gobierno.
El presidente boliviano quiso hoy “refrescar la memoria” a sus diplomáticos y durante más de una hora repasó los “resultados nunca vistos en la historia de la República” que ha logrado con sus políticas.
En su intervención, Morales volvió a arremeter contra los medios de comunicación, a cuyas “tergiversaciones y mentiras” aseguró que ya se ha acostumbrado.
También sostuvo que “cuando algún periodista no habla mal de Evo Morales le despiden” y aconsejó a los informadores que le piden libertad de expresión que trasladen esa misma solicitud “ante sus dueños de los medios de comunicación”.
Además, recordó a los embajadores que no pueden verter opiniones personales.
Por su parte, el ministro boliviano de Relaciones Exteriores, David Choquehuanca, avanzó a los diplomáticos el “intenso programa de trabajo” que les espera en La Paz, con jornadas de 15 horas en las que no habrá “sábados ni domingos, cócteles ni almuerzos diplomáticos”. La reunión terminará el próximo miércoles.
Agencias