El mercado de estos productos ha crecido en los últimos años un 10% anual; los ginecólogos recomiendan hidratantes y lubricantes para algunas patologías a la par que se determinado que la sequedad vaginal afecta al 45% de las mujeres mayores de 50 años. Según expertos, los lubricantes hiperosmolares pueden dañar el tejido vaginal
Mucho se ha hablado de las ventajas e inconvenientes de la utilización de los diferentes lubricantes vaginales que existen actualmente en el mercado. Según su composición o características, pueden dañar y secar el tejido vaginal como aseguran expertos y varios estudios recientes que se han llevado a cabo, pero por el contrario, otros son recomendados por los ginecólogos para paliar ciertas dificultades sexuales y para mejorar, incluso, las relaciones. Además, la venta de estos productos aumenta cada año.
El mercado de lubricantes en España ha facturado en los últimos 12 meses unos 22,4 millones de euros, y tienen una cuota de mercado del 8’7%. Son datos facilitados por una de las empresas nacionales líderes en el sector, Durex, quien a su vez registra una cuota del 54%.
Por su parte, M.ª Luisa Gómez Espáriz, farmacéutica de la farmacia Puerto Chico en Madrid y perteneciente al Colegio Oficial de Farmacéuticos de dicha comunidad confirma este incremento. «El mercado de los lubricantes ha aumentado considerablemente en los últimos años, un 10% anual», asegura a ELMUNDO.es. La causa, según la experta, se debe a que precisamente muchos ginecólogos los recetan a las mujeres en la menopausia. Por su parte, en personas jóvenes, explica que ese incremento podía deberse al fácil acceso que actualmente hay a la información mediante páginas, foros y blogs de internet, lo que hace que “estén informadas de las bondades de estos productos”.
Tipos y funciones
La menopausia es uno de los periodos más sensibles en las mujeres. En ella, explica la experta, debido a los cambios hormonales por la disminución de estrógenos la vagina se hace más pequeña por una reducción del diámetro superior y el epitelio vaginal se seca, por lo que se puede producir una vaginitis (inflamación del epitelio vaginal) que puede imposibilitar el coito.
«Esto afecta al 45% de las mujeres mayores de 50 años», destaca. Los síntomas son sequedad, ardor, irritación y dispareunia (dolor en el coito). Por ello, para evitar estos síntomas se usan los hidratantes vaginales regularmente y los lubricantes durante el acto sexual. Los hidratantes, expone, se deben usar de dos a tres veces por semana. En su composición, se utilizan compuestos capaces de acumular agua, como el ácido hialurónico, que la retiene y la libera lentamente hacia la mucosa vaginal. Su uso es muy sencillo: simplemente poniendo una pequeña cantidad en los dedos y distribuyéndolo en la parte exterior de la vagina. Además de este uso habitual del hidratante, matiza que «la utilización del lubricante durante la actividad sexual reduce la irritación causada en los tejidos al friccionar».
Pero en cuanto a lubricantes, existen clasificaciones de muy diversos tipos. Una de ellas es la división de isosmolares e hiperosmolares. Los primeros, contienen la misma concentración de sales y otros ingredientes que las células, por lo que no producen sequedad. Por el contrario, los hiperosmolares, contienen más sales, hidratos de carbono y proteínas que el interior de las células de la vagina o recto. Este desequilibrio, asiente Gómez, hace que las células pierdan agua y como resultado, produzca sequedad.
Del mismo modo, la doctora Pilar Lafuente, facultativo del Servicio de Ginecología del Hospital Universitario La Paz, mantiene que el uso de lubricantes hiperosmolares puede producir una mayor descamación de las células de la mucosa vaginal y rectal. Por tanto, las expertas recomiendan lubricantes isosmolares.
Posible daño
al preservativo
Otra de las clasificaciones que se dan es con respecto a su composición. Estos pueden ser principalmente de base acuosa o de base aceitosa. Pero hay otros muchos más tipos. Pero, ¿cuáles son más aconsejables? Ambas especialistas lo tiene claro: «Los más recomendables son los acuosos». Los oleosos y la vaselina, explica, pueden romper el profiláctico y también alterar el pH vaginal pudiendo dar lugar a infecciones vaginales. De Lafuente por su parte recomienda utilizar lubricantes adecuados a cada tipo de preservativo y adquiridos en farmacia, «para que cumplan los estándares de calidad del fármaco».
Así, Ana García Mañas, coordinadora del Centro Joven de Anticoncepción y Sexualidad de Madrid, aconseja del mismo modo, los de base acuosa, ya que son los más inocuos y están comercializados desde hace años. Salvo excepción médica, «su uso es muy recomendable». Por otro lado, también matiza, que los compuestos de aceite pueden dañar el preservativo.
Pero no sólo es en la menopausia donde son recomendables estos productos. García Mañas asegura que son un «recurso muy útil» para disminuir el dolor vaginal pero, sobre todo, para que el preservativo no se rompa. Por ello, no sólo es un producto para mujeres de mediana edad sino que los jóvenes también lo utilizan. De hecho, señala, que en las campañas de Educación Sexual para jóvenes que se llevan a cabo desde el Ministerio y las instituciones públicas o incluso desde diferentes ONG, suelen contener muestras de lubricantes. Eso sí, puntualiza que «es un recurso que debe usarse con el preservativo, y no siempre es recomendable y no para el todo el mundo».
«No existen protocolos ni pautas científicamente comprobadas en la práctica clínica diaria», añade Lafuente. Habitualmente, explica, las indicaciones para uso de lubricantes se realizan en mujeres posmenopaúsicas para mantener una hidratación adecuada, y en las mujeres sexualmente activas para favorecer las relaciones sexuales.
Por ultimo, otra clasificación que existe, explica Gómez Espáriz, es la de lubricantes funcionales y lubricantes lúdicos. Los primeros son destinados exclusivamente a la sequedad vaginal. Por tanto, asegura que son recomendables para mujeres menopáusicas o con deficiencia de estrógenos, como puede ser por ejemplo durante la lactancia o por el uso de algún medicamento como algunos anticonceptivos hormonales.
Por su parte, los lúdicos pueden aplicarse en cualquier situación. Están dirigidos a parejas que quieren incorporar un producto de juego en sus relaciones. «Son de base acuosa e intensifican las relaciones de forma natural, algunos con sabores y otros produciendo efecto de calor o frío con cosquilleo. Ojo, los de sabores no deben contener azúcar», concluye la experta.
Agencias