Un hombre armado con dos pistolas abrió fuego en una escuela primaria de Connecticut, donde su madre trabajaba como profesora y también fue asesinada junto a otras 26 personas, incluyendo alumnos cuyas edades iban desde los 5 hasta los 10 años
Además perdieron la vida seis adultos, incluyendo alguien que viviría con el agresor, quien murió abatido por su propia mano o por disparos policiales, algo no esclarecido aún. Entre las víctimas en la escuela primaria de Sandy Hook, en Newton, Connecticut, estaría el director de la institución, según medios locales
Un hombre fuertemente armado abrió fuego este viernes en una escuela primaria de Connecticut, noreste de Estados Unidos, en un ataque que dejó 27 muertos, entre ellos 20 niños y el atacante, informó la policía.
El portavoz de la policía estatal, teniente Paul Vance, confirmó que el atacante ultimó a 18 niños dentro de la escuela primaria de Sandy Hook, en Newton, de 27.000 habitantes, 128 km al noreste de Nueva York, en tanto otros dos murieron por heridas en un hospital.
Además perdieron la vida seis adultos, incluyendo alguien que viviría con el agresor, quien murió abatido por su propia mano o por disparos policiales, algo no esclarecido aún. Entre las víctimas estaría el director de la escuela, según medios locales.
Este incidente fue el segundo más trágico de los recurrentes tiroteos registrados en centros educativos de Estados Unidos.
Horas después de la masacre todavía no había pistas sobre los motivos del tiroteo en Newtown; el gobernador del estado, Dan Malloy, simplemente afirmó que «el mal visitó hoy esta comunidad».
A la escuela de Sandy Hook asisten unos 600 niños de entre cinco y 12 años, según un canal local.
Más temprano medios locales habían indicado que el presunto autor del tiroteo mató a sus padres y que habría utilizado al menos dos armas de fuego, una pistola semiautomática Glock y otra Sig Saeur.
Según estas versiones, el tirador, identificado como Ryan Lanza, de 24 años, habría asesinado primero a su padre en casa y luego a su madre en el centro educativo, donde trabajaba la mujer.
Sin embargo, la cadena de televisión NBC reportó que el tirador muerto era Adam Lanza (20), y que la policía inicialmente le había confundido con su hermano Ryan, cuyo documento de identidad llevaba con él cuando ingresó a la escuela. El hermano sobreviviente estaba bajo custodia policial.
La mayoría de la muertes en el tiroteo, que habría comenzado alrededor de las 09:30 locales «tuvo lugar en una sección de la escuela, en dos salas», acotó Vance, detalle que sugiere que las pequeñas víctimas quedaron atrapadas y fueron blanco fácil de los disparos.
El presidente Barack Obama, que fue informado del tiroteo rápidamente, dijo con lágrimas en los ojos estar sumido en una «abrumadora pena» y prometió «acciones significativas» para poner fin a este tipo de tragedias.
El mandatario, que calificó el tiroteo de «crimen atroz», dijo que «la mayoría de aquellos que murieron hoy eran niños, preciosos niños, pequeños de entre cinco y 10 años».
Obama, que debió hacer varias pausas y respirar profundamente para poder seguir hablando, lamentó que esos niños perdieran «toda una vida por delante: cumpleaños, graduaciones, casamientos, hijos propios».
Entre los muertos también hay «maestros, hombres y mujeres que dedicaron sus vidas a ayudar a nuestros niños a cumplir sus sueños», agregó. «Nuestros corazones están hoy rotos, por los padres y los abuelos, por las hermanas y los hermanos de estos pequeños niños y por las familias de los que se fueron», dijo.
Obama agregó que «tendremos que unirnos para tomar acciones significativas para evitar más tragedias como éstas, más allá de la política».
También ordenó que por cuatro días se extienda el duelo con las banderas de la Casa Blanca, edificios oficiales y complejos militares ondeando a media asta, en honor a las víctimas.
La policía local fue alertada del tiroteo poco después de su inicio y pidió inmediatamente ayuda a la policía estatal, que también se hizo presente.
«Nuestro objetivo principal era evacuar lo más rápido y eficientemente posible a todos los estudiantes y al personal de la institución. La escuela entera fue registrada», indicó Vance.
«Uno de los policías dijo que era lo peor que había visto en toda su carrera, pero (lo peor) fue cuando le dijeron (lo sucedido) a todos esos padres que esperaban que los niños salieran (de la escuela)», dijo a WCBS News una enfermera que acudió al lugar.
«Ellos pensaron que todavía estaban vivos. Hay 20 padres a los que se les acaba de decir que sus hijos están muertos. Es horrible», agregó.
Testigos describieron un intenso tiroteo, con unos 100 disparos.
«Estaba en el gimnasio en ese momento… escuchamos muchos ‘bangs’ y pensamos que era el guardia golpeando cosas (contra el suelo). Escuchamos gritos y entonces fuimos contra una pared y nos sentamos», dijo un joven a WCBS.
«Luego la policía entró, diciendo algo como ‘¿Está aquí? Y luego corrieron hacia afuera. Después alguien gritó ‘Vayan a un lugar seguro’, así que fuimos al armario en el gimnasio y nos sentamos allí por un rato», agregó.
Todas las escuelas de las inmediaciones fueron cerradas, informó la cadena NBC.
Los niños evacuados este viernes tras la matanza en la escuela primaria de Newtown relataron a la salida del centro el horror vivido: «Nos dijeron que cerráramos los ojos», declaraba una pequeña de nueve años al ser evacuada.
El exterior del edificio y las calles adyacentes quedaron colapsados por centenares de vehículos policiales y de familiares que se desplazaron hasta la escuela Sandy Hook, según las imágenes que acaparan en estos momentos todas las cadenas de televisión.
«La policía nos dijo que nos abrazáramos, nos cogiéramos de la mano y cerráramos los ojos. Solo los abrimos al salir del colegio», explicó al diario local «Hartford Courant» Vanessa Bajraliu, una niña de nueve años. Agencias
La frecuencia de las balaceras
Los tiroteos en lugares públicos son frecuentes en Estados Unidos, y en general terminan únicamente cuando el tirador es herido o se suicida.
El martes, un hombre con un rifle semiautomático irrumpió en un centro comercial en Oregon (oeste), causando la muerte de dos personas antes de suicidarse.
El incidente más notorio de los últimos meses tuvo lugar en julio, cuando un joven de 24 años mató a 14 personas e hirió a otras 58 durante el estreno de la última película de Batman en un cine en Colorado (oeste).
El mes pasado, un hombre fue condenado a cadena perpetua por haber matado a seis personas en Tucson, Arizona (suroeste), en enero de 2011, durante un ataque que tenía como objetivo a la legisladora Gabrielle Giffords, quien fue baleada en la cabeza pero logró sobrevivir.
Pese a las tragedias, no hay un apoyo unánime en Estados Unidos para endurecer la legislación relativa a la tenencia de armas, porque muchos estadounidenses se oponen a las restricciones de lo que consideran un derecho constitucional.
Mariano Andrade / AFP