Exigen a las autoridades que reparen las vías y el sistema de alumbrado público de la zona. También pidieron se les garantice pleno derecho al agua, ya que aseguran vivir como camellos
La escasez de agua potable, es el pan de cada de día de los habitantes de la parte alta del barrio El Paují, situado en el sector Sutil, ubicado en la comunidad de San Miguel en el municipio Urdaneta. Vecinos sólo reciben agua dos horas por semana.
“Como camellos en las nubes”, esa es la expresión popular que refleja la forma en la que viven cerca de 200 familias que hacen vida en ese sector, ubicado en el punto más alto de Cúa.
María Pérez, quien reside en la zona desde hace más de 35 años, asegura que la comunidad está en completo abandono y que las autoridades no hacen nada para brindarles mejor calidad de vida.
“Mi casa se está cayendo, tengo una niña de 7 y un varón de 11 años, pero no he pedido ayuda a las autoridades porque no me inscribí en la Misión Vivienda”, relató la viuda al contar que está resignada ante la falta de atención por parte del primer mandatario local, Edicson Sarmiento.
Según expresaron los vecinos, hasta 300 bolívares deben pagar, cada semana, a un camión cisterna para surtir sus tanques y recipientes de agua.
“El líquido no llega con suficiente presión para todas las familias que viven en la parte alta”, señaló Matilde Centeno, quien además indicó que muchas veces deben recolectar agua de lluvia para poder rendir la potable que tienen en el tanque y realizar los quehaceres del hogar.
De igual forma, los residentes denunciaron la falta de alumbrado público y los constantes cortes eléctricos en la zona, sin previo aviso.
“La luz se va y viene constantemente, esa situación perjudica afecta nuestros electrodomésticos”, dijo Centeno, quien también se refirió al pésimo estado de la vialidad, por lo que hizo un llamado a las autoridades competentes para que tomen cartas en el asunto, debido a que deben cancelar 50 bolívares por un servicio de Taxi, desde la avenida principal de San Miguel, para subir las bolsas del mercado hasta sus casas.
Fallas de borde
Las fallas de bordes y constantes deslizamientos de terreno que se han producido en la zona, es una situación que afecta de cerca a una decenas de familias, quienes construyeron sus casa en tierras inestables y ahora corren el riesgo de perderlo todo como consecuencia de un posible derrumbe, que sumado con la pobreza de muchos hogares y el olvido de las autoridades dan un aire desolador al panorama.
Aun cuando los vecinos de El Pajuí cuentan con un pequeño módulo médico, aseguran que son pocas las veces que pueden recibir una pastilla o algún calmante para dolores, pese a que los médicos que allí prestan su servicios trabajan con las uñas y no poseen los recursos suficientes para brindar asistencia médica de calidad a quienes la requieran.
En este sentido, exigieron a las autoridades y a la Misión Barrio Adentro que suministre al consultorio los recursos médicos necesarios.
Esperan por Misión Vivienda
Al menos 30 familias esperan que el Gobierno Nacional, ejecute un plan integral de sustitución de ranchos por casa enmarcado en la Gran Misión Vivienda Venezuela. Aseguran que llevan meses esperando respuestas de las autoridades, a quienes también exigieron se instale una ruta de transporte rústico en la zona.
MIP-TUY Agencia/Julio Materano
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