Heroica maestra de la escuela de Connecticut:
WASHINGTON. Luchando por contener sus sollozos, Kaitlin Roig, maestra de primer grado, relató a la cadena ABC su estresante odisea por salvar la vida de los pequeños ante la presencia en la escuela Sandy Hook del atacante que mató a tiros a 20 niños y seis adultos, y que posteriormente se habría quitado la vida.
«Les dije: ‘sepan que los amo mucho a todos’; pensé que sería lo último que escucharían, pensé que todos íbamos a morir», declaró Roig.
Los 15 alumnos de primer grado se escondieron en un baño oscuro, mientras afuera se oía disparo tras disparo del atacante que mataba a sus compañeros y maestros.
Estaban aterrorizados, por lo que la maestra comenzó un juego para distraerlos, pese al temor de saber que tanto ella como los niños, de entre 6 y 7 años, podrían ser las próximas víctimas.
Con voz quebrada por el llanto y el dolor, Roig relató los angustiantes momentos vividos. Cuando sonaron los disparos, reunió a los niños -su clase tenía una gran ventana peligrosamente expuesta- y los ocultó en el pequeño baño.
Empujó una biblioteca a través de la puerta, le pasó llave desde el interior. «Silencio», le dijo a los niños. «Les dije que estuvieran callados. Absolutamente callados», recordó Roig.
En ese silencio de pesadilla, Roig y los niños escucharon los estampidos en los corredores, a poca distancia de su escondite improvisado.
«Les dije que había chicos malos afuera y que debíamos esperar por los chicos buenos», dijo Roig.
Pero algunos niños comenzaron a llorar y otros a preguntar por sus padres o a decir que querían volver a casa. Uno pidió al resto que no se preocuparan porque sabía karate y que les ayudaría a salir sanos y salvos, contó la maestra.
Roig trató de apaciguarlos y les dijo «todo va a salir bien. Muéstrenme su sonrisa». «En mi interior me decía… somos los próximos», recordó con pavor Roig. Entonces, los disparos cesaron, la policía golpeó la puerta y les dijo de salir, poniendo fin a su pesadilla.
La prensa identificó como Adam Lanza, de 20 años, al atacante de esta masacre, una de las peores cometidas en un centro educativo de Estados Unidos.
AFP