El futbolista colombiano Jarvi Mejía, quien militaba en el club Yaracuyanos del fútbol profesional de Venezuela, falleció hoy tras ser herido de bala el pasado viernes en un intento de robo en la localidad de San Felipe, informaron fuentes del equipo.
El gerente general del club, Reyner Clemente, dijo a Efe que el jugador, de 32 años y nacionalizado venezolano, sufrió «un paro respiratorio» en un hospital en San Felipe, la capital del estado Yaracuy, adonde fue ingresado tras recibir dos impactos de bala, uno el abdomen y otro en la pierna izquierda.
Mejía «fue atacado por unos delincuentes que lo querían despojar de la cantidad de 10.000 bolívares» que había retirado de una entidad bancaria, relataron a Efe fuentes del diario local «Yaracuy al Día».
«Estamos consternados, tristes. De verdad que es muy lamentablemente que se vaya así una persona de este mundo, porque era muy trabajador, luchador, deportista y nunca llegó a tener un problema con nadie en esta institución, dio todo por la camiseta», apuntó Clemente.
Lamentó que «esto no solamente pasa en el fútbol, sino que sucede en todo el país». La Federación Venezolana de Fútbol (FVF) emitió un comunicado en el que lamentó hoy «el sensible y trágico» fallecimiento del jugador.
El mediocampista jugó en el Deportes Quindío, el Pumas de Casanare y el Cúcuta Deportivo colombianos, mientras que en Venezuela integró las filas del Unión Lara, el Aragua, el Portuguesa, el Monagas, el Deportivo Lara y el Yaracuyanos.
Según «Yaracuy al Día», la esposa y familia del jugador tienen previsto llegar hoy a Venezuela procedentes de Colombia.
EFE