No todo smartphone lo puede todo e igualmente bien. Para elegir esta especie de secretario privado que satisfaga al máximo las necesidades personales, hay que sentar prioridades y pensar muy bien qué uso se le dará
No hay quien no tenga hoy un fiel amigo digital en el bolsillo. Y ahora, con motivo de la Navidad, muchos recibirán de seguro un smartphone de regalo. Pero, para Papá Noel o los Reyes Magos la elección no es fácil entre tantas ofertas exhibidas en los escaparates navideños.
Un smartphone o teléfono inteligente es, como su nombre indica, un aparato que lo puede todo. Pero no todo smartphone lo puede todo e igualmente bien. Para elegir esta especie de secretario privado que satisfaga todas o casi todas las necesidades personales, hay que sentar prioridades y pensar muy bien qué uso se dará. Esta lista de siete perfiles puede ayudar a elegir.
Principiates: El primer smartphone no debe ser necesariamente el más caro. Pero, incluso para principiantes, lo aconsejable es descartar los modelos más simples ofrecidos por 100 euros o menos en el mercado. “En general, no tienen gran utilidad”, advierte Michael Wolf, de Stiftung Warentest, la fundación alemana de protección del consumidor. “Tienen poca memoria, procesadores débiles y pantallas pequeñas de muy poca resolución y escasa calidad de imagen”. Su consejo: optar por un modelo más antiguo de clase media. “Por precios entre 150 y 250 euros hay smartphones de buena calidad por los cuales no hay que renunciar a tantas cosas como con los aparatos de más bajo precio”, dice.
Viajeros: Quien viaje mucho necesita un smartphone sólido. Pero las pantallas, los procesadores e Internet consumen mucha energía y obligan rápidamente a conectar el teléfono al cargador. Los tests o los foros de usuarios en Internet pueden dar una idea de si la batería del modelo elegido tiene una larga autonomía o corto aliento. Si se va a usar como aparato de navegación, el smartphone debe tener una pantalla suficientemente amplia y, en lo posible, también un altavoz, recomienda Wolf. Los tests muestran además grandes diferencias en la rapidez y la exactitud del sistema GPS que se use. Tanto los iPhones como los smartphones Android y Windows Phone traen ya de fábrica instalada una aplicación de navegación.
Navegación: Todos los smartphones pueden unirse hoy a una conexión ADSL rápida. También un módulo wifi pertenece a su equipamiento estandard, “y algunos de los nuevos modelos dominan también la nueva norma LTE”, dice Bernd Klusmann, de la asociación informática alemana Bitkom. Con esto “se puede alcanzar velocidades ideales de conexión, incluso más rápidas que la conexión de Internet en casa”, dice. En todo caso, las redes LTE se encuentran aún en proceso de evolución, y no están disponibles en todos los países. Lo ideal para navegar en Internet es una pantalla grande y de alta resolución, porque puede elaborar más información. “Además, al navegar a través de páginas web, el usuario no debe abusar del zoom y de la ampliación de la pantalla”, aclara Wolf. Pero hay que tener en cuenta que un smartphone con pantalla grande tampoco cabe en el bolsillo de un pantalón normal. Por todo esto, lo recomendable es examinar los modelos, tomarlos en la mano y probarlos antes de decidirse a comprar.
Jugadores: Una pantalla grande y de alta resolución favorece también el uso de juegos digitales. “Un aficionado a sofisticados juegos tridimensionales necesita también un procesador rápido”, aconseja Wolf. Smartphones de alta gama, con procesadores de dos o cuatro núcleos, ofrecen el máximo rendimiento. No obstante, para quien exija aún más, lo aconsejable es que se informe en la página web del fabricante del chip gráfico (GPU) incorporado en el modelo de su elección.
Música: Casi todos los smartphones ostentan una aceptable calidad sonora. No obstante, observa Wolf, los audífonos suministrados por el fabricante no son de gran calidad, cosa que se supera con la compra de aparatos de calidad. “Los reproductores de música de la mayoría de los smartphones actuales alcanzan buen nivel con el uso de audífonos de calidad”, añade.
Fotografía: Muchos smartphones pueden hoy competir perfectamente con una cámara digital elemental. Hay además numerosas apps interesantes para practicar fotografía creativa o para retocar imágenes. Pero no hay que olvidar que la calidad fotográfica de las cámaras de los teléfonos móviles es limitada, especialmente por la luz disponible. Los diminutos botones dificultan también su operación. El botón del disparador, por ejemplo, es tan pequeño que al accionarlo se pueden mover la cámara, produciendo una imagen “movida”. La norma básica para determinar la elección del smartphone es: “Decisivo en la calidad de la imagen no es tanto el número de megapíxeles como la calidad de la óptica del aparato”, dice Wolf.
Minimalistas: Teléfonos multimediáticos sin pantalla táctil son raros de encontrar en el mercado. “Para el año 2012, suponemos que cerca del 70 por ciento de los aparatos vendidos serán smartphones”, dice Bernd Klusmann, de Bitkom. Pero quien quiera un teléfono sólo para hablar y enviar mensajes SMS, hallará lo que necesita en aparatos muy simples, generalmente por menos de 100 euros. Estos teléfonos, no obstante, no lo privarán de un reproductor de música o recibir e-mails. Y, puesto que carecen de una pantalla táctil devoradora de energía, su batería suele durar mucho más que en un smartphone.
Agencias