Los Rangers de Texas perdieron a Josh Hamilton en el mercado, pero aún tienen cómo competir en la División Oeste de la Liga Americana
Richard Justice, mlb.com. No es que los Rangers de Texas estén en una situación desesperada. De hecho, se puede visualizar al equipo en la lucha por la clasificación sin hacer un solo movimiento más este invierno. Es cierto, pocos tienen esa opinión.
El gerente general de los Rangers, Jon Daniels, ha hablado desde hace varios meses acerca de darles a sus mejores jóvenes -que son de los mejores jóvenes en todo el beisbol- una mayor oportunidad de jugar. Las circunstancias -no las circunstancias que hubiese querido- le han despejado el camino para hacerlo.
Texas nunca va a saber qué podrán hacer Mike Olt, el curazoleño Jurickson Profar, el venezolano Martín Pérez y otros hasta que los ponga a jugar por un buen tiempo. O sea, no puede ser un día aquí, otro día allí. Dichos peloteros necesitan una auténtica oportunidad de jugar; ¿quién sabe cuáles serán los resultados?
Hubo un momento en el 2012 en que parecía que ni Craig Gentry ni Mitch Moreland lucían como jugadores de Grandes Ligas. Pero siguieron jugando y mejoraron. Así son las cosas con los jóvenes. Deben tener la oportunidad de triunfar o fracasar, ajustar y reajustar. Esa la única forma de saber de qué están hechos.
Estos jóvenes podrían representar las mejores opciones para los Rangers, entonces, ¿por qué no irse con el futuro del club? Sí, es un momento que da miedo.
Los mánagers prefieren contar con los veteranos porque éstos vienen con un historial. Los veteranos normalmente no tienen giros dramáticos de momentos buenos y malos, algo que es parte de ajustarse a la vida de Grandes Ligas.
Por eso es que el dirigente de Texas, Ron Washington, siguió poniendo a sus veteranos la temporada pasada mientras Daniels le presentaba opciones más jóvenes, y más interesantes.
Ahora es posible que Washington no tenga otro recurso que esos novicios. Entonces, ¿por qué no mover a Ian Kinsler de la segunda a la primera para ver a Profar en la intermedia?
Profar es uno de los prospectos más cotizados del beisbol. Después de un año en que se destacaron novatos como Bryce Harper, Mike Trout y Manny Machado, los Rangers deben ver qué puede hacer Profar.
En sus seis años a cargo de los Rangers, Daniels ha hecho un trabajo fenomenal, no sólo a la hora de formar un buen equipo en el terreno, sino también en la construcción de una excelente organización. Uno de los aspectos m difíciles del liderazgo es tomar decisiones agonizantes e impopulares.
Por más que nos cueste decirles adiós a ciertos peloteros, cada jugador tiene cierto valor. Los Cardenales estimaron el valor de Albert Pujols y, cuando los Angelinos superaron su oferta por el dominicano, San Luis se retiró de la mesa de negociaciones.
¿Qué pasó después con los Cardenales? ¿Colapsaron? Para nada. El gerente general John Mozeliak adquirió a un bateador de impacto, el boricua Carlos Beltrán, además de confiar en un núcleo de veteranos y un gran sistema de liga menor para hacer el resto.
Por eso es que los Rangers están bien y van a estar bien. Tienen buenos dueños. Hay excelente liderazgo con Daniels y Nolan Ryan. Vienen de una temporada en que fueron más de tres millones de fanáticos al Rangers Ballpark.
Lo importante es que Daniels no le haga caso al «ruido». Eso de «haz algo, Jon, haz lo que sea, hazlo ahora, Jon. Adam LaRoche. Michael Bourn. No nos importa lo que sea, pero por favor haz algo”.
Lo peor que podría hacer Daniels ahora sería hacer algo sólo por hacer algo.
Y claro, ningún agente libre disponible va a «reemplazar» a Josh Hamilton en el lineup de Texas. LaRoche sería tremenda adición, no sólo en la primera base, sino también en el clubhouse.
Nick Swisher es sólido también, pero, uno, se dice que podría firmar con Cleveland; y, dos, no va a llegar ni cerca del total de jonrones de Hamilton. Si los Diamondbacks no están dispuestos a cambiar a Justin Upton, no se ven muchas opciones viables.
Daniels podría buscar un abridor de primera categoría, ¿pero hay uno disponible? R.A. Dickey, quien ya fue canjeado a Toronto, le hubiera costado a Texas Olt y el jardinero cubano Leonys Martín, según se había informado.
A Daniels le dolió la partida de Hamilton porque el ejecutivo pensaba que tendría la oportunidad de igualar cualquier oferta en el mercado. Pero debió saber que así funciona la agencia libre.
El lineup de los Rangers lucirá bien diferente sin Hamilton, por supuesto. Pero Texas aún cuenta con una sólida rotación abridora y un bullpen profundo. El lado izquierdo del cuadro, con el torpedero venezolano Elvis Andrus y el tercera base dominicano Adrián Beltré, es el mejor de Grandes Ligas.
Texas deberá contar con una mejor temporada de Kinsler y más progreso de Moreland y Gentry. Pero de todas maneras, los Rangers probablemente puedan seguir en la pelea hasta julio, cuando Daniels sabrá más de los jóvenes y tendrá una mejor idea de cuáles serán las necesidades del equipo.
Al fin y al cabo, los Rangers nunca dependieron de un solo pelotero. Hamilton es un jugador espléndido y era un favorito de los fanáticos. Pero las buenas organizaciones siguen adelante, y Texas es una de las mejores.