La Comisión Federal de Comercio (Federal Trade Commission, FTC) afirmó que las reglas actualizadas requieren que los servicios en línea obtengan consentimiento expreso de los padres si están dirigidos a niños de menos de 13 años o si recolectan información personal de menores
Las autoridades de EEUU desvelaron el miércoles nuevas reglas destinadas a reforzar la protección de la privacidad en Internet para niños, a la luz del creciente uso de las aplicaciones móviles y las redes sociales.
La Comisión Federal de Comercio (Federal Trade Commission, FTC) afirmó que las reglas actualizadas requieren que los servicios en línea obtengan consentimiento expreso de los padres si están dirigidos a niños de menos de 13 años o si recolectan información personal de menores.
Pero el presidente de la FTC, Jon Leibowitz, afirmó que la ley de protección de menores en línea no incluirá propuestas más estrictas que habrían convertido a las compañías responsables por funciones como el ‘me gusta’ de Facebook o el botón para enviar mensajes de Twitter.
«La comisión se toma en serio su obligación de proteger la privacidad en línea de los niños en este escenario tecnológico siempre cambiante», afirmó Leibowitz. «Tengo confianza en que los cambios a la ley de protección de menores contengan el equilibrio adecuado entre proteger la innovación que proporcionará contenido atrayente y rico para los niños y asegurar que sus padres están informados e involucrados en las actividades de sus hijos en Internet», añadió.
Leibowitz informó a los reporteros de que las páginas de Internet todavía podrán dirigir anuncios a los niños, con el «único limite de la publicidad conductual», que se basa en la actividad de navegación de una persona. «Hasta que no se logre consentimiento parterno, no se podrán construir perfiles masivos de los niños para enviarles publicidad», afirmó el organismo. Las nuevas reglas cierran algunas lagunas legales y hacen que los operadores de Internet puedan ser perseguidos por violaciones de la ley, que fue aprobada en el Congreso en 1998.
Pierre Andrieu / AFP