El Málaga derrotó al conjunto de Mourinho por 3-2, con tres goles en la segunda mitad
El Málaga, con su nueva denominación, ganó por primera vez al Real Madrid, con tres goles en la segunda parte, dos del paraguayo Roque Santa Cruz, y olvidó la sanción de la UEFA ante un equipo madridista desconocido, en el que Mourinho dejó a Casillas en el banquillo, que se distancia del Barcelona a 16 puntos.
El equipo malagueño recibía al Real Madrid con un clima enrarecido por la sanción de la UEFA económica y deportiva, que tocó el punto de flotación de la entidad. La incógnita era saber si esta situación iba a encorajinar a los jugadores o, por el contrario, les haría mucho daño moralmente.
Enfrente tenía al Real Madrid, a trece puntos del Barcelona, pero que no se rinde nunca y menos en La Rosaleda, donde nunca había perdido en los últimos dieciocho años. El técnico José Mourinho provocó la primera sorpresa en la alineación, al dejar en el banquillo al guardameta Iker Casillas y poner en el once titular a Adán.
El Málaga presentó tres cambios, uno en la zaga, el sancionado Weligton dejó su puesto a Sergio Sánchez; otro en el centro del campo, Francisco Portillo por Manuel Iturra; y en la delantera, el argentino Javier Saviola entró por el paraguayo Roque Santa Cruz.