Diego Kapeky: Un año sin Eva Ekvall

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El pasado lunes 17 se cumplió un año de la muerte de la hermosa Eva Ekvall, Miss Venezuela 2000. La exreina de belleza y posterior narradora de noticias de Televen dejó de existir a los 28 años de edad.

Reina guerrera e inolvidable  

La historia de Eva Ekvall es inolvidable. Un año después de su muerte, Venezuela recuerda la dura batalla que la otrora Miss Venezuela tuvo que enfrentar contra el cáncer de mama que cambió su destino y la vida de su familia y allegados. El 17 de diciembre de 2011 el país entero lloró y se lamentó por la prematura partida de la bella joven de 28 años que apenas comenzaba a disfrutar del amor de su pequeña hija y que demostró total entereza a lo largo del duro periodo que le tocó vivir, por culpa de este flagelo que sigue haciendo estragos en el mundo.

Como pólvora 

La fatídica noticia corrió a través de las redes sociales como pólvora. Ekvall falleció en Houston, Estados Unidos, mientas recibía tratamiento contra su enfermedad. En un comunicado oficial John Fabio Bermúdez, su inseparable esposo, explicó que el cuerpo de nuestra inolvidable reina sería cremado en esa misma ciudad y que sus restos serían trasladados al país días después.

Solidaridad de todos los sectores de nuestro país y del mundo  

Amigos y compañeros de la espigada exreina hicieron público su pesar por la pérdida. El escritor Leonardo Padrón fue el primero: “Eva tenía una larga batalla y estaba demostrando una templanza y un coraje extraordinario en su lucha contra el cáncer”. Otros como Mariángel Ruiz, Leonardo Villalobos y Roque Valero manifestaron su pesar. Su esposo publicó a través de Twitter una emotiva foto en la que aparece la mano de Ekvall, entrelazada con la suya.

Una anti miss que ganó la corona de la mujer más bella 

La participación de Eva Ekvall en Miss Venezuela 2000, tomó de sorpresa a sus más allegados. No por falta de atributos, porque ella siempre fue una hermosa joven, si no, por su personalidad un tanto, llamémosla hippy. Eva siempre fue altísima y nunca usaba zapatos de tacón, ni se maquillaba, ni mucho menos estaba pendiente de una dieta. En la academia Washington, donde cursó estudios de bachillerato, se le recuerda como una joven bonita, sin artificios y con un estilo único, un tanto irreverente o vanguardista al vestir, pero con actitud y mucha simpatía. Sin ínfulas de reina, Eva Ekvall tuvo en sus manos la corona de Miss Venezuela y más tarde por poco conquista la de Miss Universo al quedar como tercera finalista. Su camino en el mundo del espectáculo continuó en Televen con la conducción de Las Rottenmayer y más tarde con el noticiero en el mismo canal, donde se mantuvo hasta poco antes de su partida física.

Hasta que la muerte los separe.

En 2007 se casó con el reconocido hombre de radio John Fabio Bermúdez y dos años después dio a luz a su linda niña de nombre Miranda. Meses después fue diagnosticada con cáncer de mama en su seno izquierdo y allí fue donde comenzó su lucha y el sufrimiento de familiares, allegados y admiradores. Luego de una operación y del proceso de quimioterapia se integró a su trabajo y publicó el libro Fuera de foco, en el que narra cómo era su vida con la enfermedad. Cuando parecía estar totalmente curada el cáncer reapareció en su seno derecho, así que decidió viajar a Houston para tratarse. Allí la acompañó su inseparable esposo.

Palabras de una inolvidable mujer

Durante su proceso, Eva Ekvall se convirtió en una importante activista de SenosAyuda. A través de su experiencia ayudó a otras pacientes a enfrentar su enfermedad sin miedo y con la entereza que caracteriza a nuestras mujeres venezolanas. Con su libro Fuera de foco, lanzado el 14 de diciembre de 2010, mostró una manera distinta de ver el cáncer. Durante la presentación de la publicación dijo: “Fueron ocho meses de mi vida dedicados a sobrevivir y a difundir información sobre esta enfermedad de la mano de SenosAyuda, organización que me alertó acerca de la ignorancia y el tabú que hay en torno al cáncer de mama”.

“Cuando me diagnosticaron el cáncer pensé en qué iba a ser de mi hija sin mí, pero luego superé eso. No viví toda esta etapa pensando en la muerte porque sabía que me iba a curar. Ver a mi hija todos los días era más sanador que cualquier quimioterapia”…pero el cáncer le jugó una trampa y se llevó a la hermosa mujer, de impactante mirada, arrolladora personalidad y carisma, quien nos dejó un legado y un recuerdo imborrable, que este despiadado flagelo, no nos pudo, ni nos podrá arrebatar.  Desde La Voz hoy la recordamos con una plegaria por su descanso y el agradecimiento eterno por haber sido nuestra Miss Venezuela, una de las más imponentes en los 60 años de historia del magno evento de belleza de nuestro país ¡Salve reina! ¡Descansa en paz!

Diego Kapeky

@diegokapeky 

 

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