En muestra del afecto que siente por los más desvalidos y en nombre del Niño Dios, el purpurado compartió con chiquillos que por motivos de salud, recibieron la Navidad en las distintas áreas de este centro médico.
El Arzobispo de Caracas, Cardenal Jorge Urosa Savino, visitó este 25 de diciembre, el Hospital “JM de los Ríos”, llevando un mensaje de solidaridad en nombre del Niño Jesús, a los chiquillos que por diferentes enfermedades permanecen hospitalizados en este centro médico.
El Purpurado fue recibido por las licenciadas en enfermería Judith Guacara y Arelis Arcia, quienes guiaron la visita en las distintas áreas donde entregaron juguetes y fueron bautizaron algunos infantes. Además, estuvo acompañado por estudiantes de teología y filosofía de los seminarios “Santa Rosa de Lima” y “Redemptoris Mater”.
“Vengo a traerles una palabra de aliento y algunos donativos en nombre del Niño Jesús”, decía el Cardenal a los chicos mientras les daba la bendición y sus regalos.
Durante las conversaciones con las madres y padres que acompañaban a sus hijos hospitalizados, le entregaba una estampita con la imagen y una oración al Doctor José Gregorio Hernández.
“Debemos pedirle mucho a Dios por la salud de los niños. Ellos siguen siendo el futuro del país y de nuestras familias. Pidamos también al Doctor José Gregorio para que Dios a través del Médico de los Pobres, se logre la sanación en ellos, porque cuando un niño está enfermo las familias no están tranquilas”, decía.
Bautizo de Neonatos
El momento fue propicio para que el Arzobispo de Caracas realizara bautizos en la Sala Neonatal, recibiendo el sacramento los niños Christian Josué Durán Aponte, Samuel Alcalá y Adrianny Zurita, todos bajo la solicitud y gratitud de sus respectivos padres.
El Arzobispo de Caracas acotaba a los representantes acerca de la importancia del bautismo para los niños. “El sacramento del bautizo quita el pecado original y nos hace Hijos de Dios. No debemos ser egoístas con los niños negándoles el bautismo e impedirles que se incorporen como hermanos de Jesucristo a la Iglesia”.
Muchas fueron las muestras de afecto que trabajadores, empleados, padres y madres de niños enfermos y visitantes, le dispensaron al Cardenal Urosa por esta actividad, a pocas horas de haberse celebrado la fiesta de Navidad.
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