Mientras hay quienes echan mano de una cerveza bien fría para acabar con la resaca, otros buscan la sopita para el alma y no faltan quienes se refugian en remedios caseros
ESPECIAL. Nochebuena: regalos, alegría y copas, muchos tragos que suelen dejar su huella entre quienes inmersos en la emoción de la llegada del Niño Jesús no se dan cuenta del número de vasos de alcohol ingeridos hasta que, con un severo dolor de cabeza, reciben el 25 de diciembre.
Pese a que todos los años prometen no beber tanto, la experiencia indica que esta es una de las mentiras favoritas de los venezolanos, quienes suelen amanecer buscando la manera de “matar el ratón”.
Los más tradicionales suelen guardar una cerveza de reserva alegando que con una bien fría todo pasa y vuelve a estar bien; no faltan quienes preparan su mejor sopa para que vuelva el alma al cuerpo.
Sin embargo, hay un selecto grupo de creyentes en el poder de los remedios caseros basados en los mejores secretos de la abuela, quienes deciden incursionar en algunos “brebajes” que aseguran levantar hasta un muerto, siendo los más conocidos los siguientes:
*Tomar, antes de acostarse, un jugo de naranja donde se haya disuelto una cucharada de azúcar.
*Comer mandarinas, melón, fresas o gazpacho.
*Comer dos plátanos le puede ayudar a que se sienta mejor más rápidamente.
* Preparar un jugo con los siguientes ingredientes: una rebanada de papaya, un vaso de leche descremada, cuatro hielos molidos, un trozo de canela en polvo. Para ello se deben licuar todos los ingredientes con excepción de la canela que será añadida al final. Se debe tomar un vaso cada cuatro horas hasta que desaparezcan los síntomas de “la cruda”.
*Preparar un jugo con 3 tomates, un pepino sin cáscara picado y una cucharada de aceite de oliva. Licuar hasta desaparecer los grumos y beber de inmediato.
*Lavar y cortar en pedacitos una berenjena pequeña. Colocarla en una licuadora junto con un vaso de agua. Licuar por unos instantes. Colar y tomar tan pronto se regresa de la fiesta.
*Hacer un caldo vegetal donde se incluyan dos papas, apio, calabacín, remolacha y zanahorias, lo cual regresará la energía.
*Otro consejo es tomar un par de vasos de leche antes de irse a dormir y al día siguiente un litro o más de alguna bebida que reponga sales, como Gatorade.
*Para los más técnicos, en las farmacias venden una vitamina llamada B-12, que al entrar en nuestra sangre absorbe el alcohol y nos libera en parte de sus perniciosos efectos.
Agarrando aire
Cuando la resaca es lo que manda después de una noche de parranda navideña, recomiendan desayunar hidratos de carbono (pan, cereales integrales), los cuales ayudan a subir gradualmente los niveles de glucosa y si se agrega una cucharada de miel, ayudará a metabolizar el alcohol con mayor rapidez.
*Una buena sugerencia incluye a media tarde tomar una bebida de proteínas con almendra y pollo a la plancha con vegetales en la noche.
*Es importante comer el resto del día de forma moderada y alimentos ligeros como sopa o pan tostado, pero sin excederse.
*Es vital evitar comer sobras de la fiesta o comidas pesadas como pernil, hallaca y ensalada de gallina.
*No menos importante es tomar mucha agua, debido a que mucho del malestar de la resaca viene de la deshidratación que sufre el organismo. Beber muchos líquidos puede que lo ayude a sentirse mejor.gf
A tomarlo con calma
Mejor que tener a mano los truquitos para acabar con la resaca es tener en consideración algunas sugerencias para disfrutar de las celebraciones decembrinas sin soportar el malestar del día después.
*Beber lentamente para que el alcohol llegue en menor cantidad al cerebro (aunque al final se tome más). Esto se debe a que el cuerpo quema el alcohol a un ritmo fijo de más o menos 30 mililitros por hora. Si le da más tiempo para quemarlo, llegará menor cantidad de alcohol a la sangre y al cerebro.
*Beber con el estómago lleno. El alimento retarda la absorción del alcohol independientemente del tipo de comida que se ingiera. Por ello, se recomienda comer antes de beber.
*Evitar las bebidas con burbujas. Según estudios, toda bebida alcohólica con burbujas, incluyendo la champaña, se incorpora rápidamente en el torrente sanguíneo causando una fuerte resaca.
*Dado que la resaca es consecuencia de tomar alcohol y de alterar los ciclos de sueño, la medida más eficaz para evitarla es beber menos alcohol (o no tomarlo en absoluto) y trasnochar poco (o no hacerlo).
¿Qué es?
La resaca es un cuadro de malestar general que padece tras un consumo excesivo de bebidas alcohólicas, aunque no lo suficiente para llegar al coma profundo y a la subsiguiente muerte por depresión respiratoria. El término médico es veisalgia.
Síntomas
La resaca se manifiesta como conjunto de los siguientes síntomas:
* Amnesia o perdida de la memoria de lo ocurrido durante el episodio etílico.
* Alteraciones gástricas: vómitos casi siempre, y más raramente diarrea a causa de que el alcohol provoca la erosión de la mucosa gástrica y la pérdida de vellosidad intestinal.
* Cefalea o dolor de cabeza, el cual se produce por: deshidratación de las meninges, dilatación de los vasos sanguíneos, disminución de la glucosa.
* Ortostatismo y sed intensa, que se origina como una respuesta del cuerpo a la deshidratación causada por la degradación del alcohol.
* Dolor abdominal y muscular, lo que se traduce en sensación de debilidad.
* Posibles flatulencias.
* Embotamiento nervioso.
La causa de la resaca reside en unas sustancias residuales que se generan simultáneamente al proceso de obtención del alcohol, por lo que son llamadas congéneres, sobre todo el metanol, la histamina, el acetaldehído y diversos polifenoles. Al descomponerse producen además diversas sustancias también ponzoñosas, tóxicas o venenosas responsables de los síntomas. Estas sustancias congéneres están en proporción mayor en las bebidas alcohólicas o espirituosas menos destiladas y de color más oscuro, elaboradas así por sus efectos organolépticos, en especial las de naturaleza vínica (brandy, oporto, moscatel, vino tinto) y los whiskies. Por ello las que producen más resaca son, por este orden, coñac, vinos tintos, ron, whisky, vino blanco, ginebra y vodka.
Johana Rodríguez