En la provincia de Alepo, que es vecina de Idlib, el activista local Mohammed Saeed dijo que los rebeldes atacaron una base militar en la ciudad de Mannagh
BEIRUT, Líbano. Rebeldes sirios capturaron por completo el martes un pueblo en el norte del país, cerca de la frontera con Turquía, después de semanas de asedio e intensos combates, dijeron activistas.
La toma de Harem, un pueblo de 20.000 habitantes en la norteña provincia de Idlib, fue el más reciente en una serie de recientes éxitos rebeldes que incluyen la captura de grandes áreas a lo largo de la frontera con Turquía. La mayoría de esas áreas se encuentran en la provincia norteña de Alepo, donde las fuerzas que combaten al gobierno han asegurado el control de por lo menos tres grandes bases militares.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que los rebeldes capturaron Harem en las primeras horas del martes. Mohammed Kanaan, un activista de Idlib, dijo que el último puesto en caer fue la histórica ciudadela, desde la cual se observa la ciudad. El ejército había convertido la ciudadela en un puesto militar.
«Harem está totalmente liberada ahora», dijo Kanaan a través de Skype. Agregó que a medida que los rebeldes golpeaban puestos militares y de control en Harem, las tropas se retiraron a la ciudadela, que más tarde cayó en manos de los rebeldes.
Rami Abdul-Rahman, director del Observatorio, dijo que cerca de 30 soldados y pistoleros del gobierno se rindieron la noche del lunes. Añadió que los rebeldes pusieron en libertad a todos los pistoleros menores de 16 años y remitieron a los demás a los tribunales locales.
«Harem era muy importante porque es una de las ciudades leales al régimen», dijo Abdul-Rahman por teléfono sobre el poblado, que está a casi un kilómetro de la frontera con Turquía.
En la provincia de Alepo, que es vecina de Idlib, el activista local Mohammed Saeed dijo que los rebeldes atacaron una base militar en la ciudad de Mannagh, cerca de la frontera con Turquía. Dijo que es una de las cuatro bases aéreas en la provincia.
Bassem Mroue / AP