El «Síndrome Metabólico», conocido en el país asiático como «metabo», es una combinación de riesgos a la salud, que incluye el colesterol alto, presión alta, entre otros, que pueden llevar a enfermedades cardiovasculares y diabetes
En Japón, ser delgado no es solo una cuestión de moda. Es la ley. Los japoneses inician dietas y toman por asalto los gimnasios tras la nueva imposición del gobierno que establece límites para el tamaño de la cintura, en una forma de combatir la obesidad y otras enfermedades, informan medios.
El «Síndrome Metabólico», conocido en Japón como «metabo», es una combinación de riesgos a la salud, que incluye el colesterol alto, presión alta, entre otros, que pueden llevar a enfermedades cardiovasculares y diabetes, explica GlobalPost en News of Japan.
Preocupados por el futuro de la nación, los legisladores japoneses impusieron como máximo 85 centímetros de cintura para un hombre de 40 años o mayor, y 90 centímetros para las mujeres.
Si bien, las leyes «metabo» tienen como objetivo ahorrar dinero evitando enfermedades riesgosas relacionadas con la obesidad, no existe consenso en que ello se logrará. Médicos y especialistas japoneses han señalado que existen diferencias entre los límites de la medición de cintura con la Federación Internacional de Diabetes recomendada.
Mientras tanto, los ciudadanos han comenzado a comprar máquinas de ejercicios, se han asociado a gimnasios y toman pastillas para bajar peso, aún cuando los doctores les advierten que están demasiado delgados para hacerlo.
La cantidad de «calorías que toma un japonés ha descendido en los últimos diez años», afirma citado por el medio Yoichi Ogushi, profesor de medicina de la Universidad Tokai, y uno de los críticos a la norma. «(En Japón) no existe un problema de obesidad como en Estados Unidos», indicó al señalar que por el contrario, existe un problema de bajo peso, en especial en las jóvenes.
Sin embargo, los japoneses han iniciado regimenes de dieta. Compañías ofrecen descuentos en las membresías y desarrollan dietas especiales para los trabajadores. Los ciudadanos compran productos para bajar de peso y comida natural.
En el caso de la cobertura de salud, las compañías han diseñado chequeros anuales para sus trabajadores. Aquellos que no estén dentro del límite de la talla establecida, deben ir a consejería.
Si las compañías no logran reducir el número de trabajadores «gordos» en 10% para el 2012 y 25% para el 2015, podrían tener que pagar más dinero al sistema de salud para la tercera edad. Se estima que más de 56 millones de japoneses tendrán sus cinturas medidas este año.
Si bien Japón es uno de los países con menor índice de obesidad en el mundo, menos de 5% comparado con el casi 35% de Estados Unidos, muchos de sus ciudadanos han engordado en las últimas tres décadas, de acuerdo a las estadísticas. Más preocupante, en una nación en donde la tasa de vejez es más alta cada día, el número de personas con diabetes se ha incrementado de 6.9 millones en 1997 a 8.9 millones este año. Además se estima que el costo de salud será duplicado en el 2020.