Suciedad envuelve trasversales del centro de Caracas
En las calles de San Martín y La Candelaria las numerosas bolsas de desperdicios redujeron los espacios de circulación para los ciudadanos que retomaron las compras decembrinas o volvieron a sus “jornadas habituales”, mientras que los vecinos se quejaron de las fallas en la recolección
La mañana del miércoles en las avenidas principales de San Martín y La Candelaria todo lucia “inmaculado y limpio”. Los escasos ciudadanos que salieron a las calles a fin retomar sus compras decembrinas o simplemente para volver a sus “jornadas habituales”, se encontraron con la sorpresa de unas vías en “optimas condiciones de pulcritud”. Sin embargo, en las transversales la realidad era otra.
El diario La Voz, en recorrido realizado por diferentes calles del Oeste de la ciudad, tales como la Av. José Ángel Lamas, El Placer de San Martín y algunas de sus zonas populares, así como también en diferentes cuadras pertenecientes a la parroquia La Candelaria; pudo constatar que los containeres, aceras y postes no se daban abasto ante la acumulación de basura.
Posiciones encontradas
Algunos vecinos apuntaron que la razón de la grandes montañas de desperdicios son consecuencia de la llegada del Niño Jesús y sus múltiples regalos que producen más desechos de los habituales; pues las cajas, envoltorios y empacaduras terminan en el botadero, y a pesar de la puntualidad por parte de las instituciones de recolección, “vuelve a llenarse rápidamente”.
“Muchos botamos las bolsas hoy, porque ayer era para quedarse en casa. Además esa gente del aseo urbano merece descansar y disfrutar de su día tanto como los demás. Imagino que ese problema lo resuelven hoy mismo, sino ya habrá una razón real para quejarse”, comentó Rita Maíz habitante de José Ángel Lamas.
Sin embargo, Daniel Albornoz, quien trabaja en una tienda justo al frente de la esquina donde los vecinos acostumbran dejar y arrojar los desechos, se quejó de las fallas que presenta el sistema que ha implementado de aseo urbano para la recolección, asegurando que el espacio donde se encuentran dos contenedores –puestos en hace unos tres años por la Alcaldía de Libertador- nunca está libre de mugre y no se dan abasto en su labor.
“Realmente hoy hay poca en comparación de otros días… Y es que cómo puede ser diferente, si prácticamente tres comunidades enteras (Eucaliptos, Los Amarillos, Los Macizos) bajan sus basura hasta aquí, porque al parecer el camión es muy grande para entrar a sus calles, pero tienen que ver como resuelven, ya que eso nos afecta muchísimo”, expresó.
La calles Andalucía, La Circunvalación y la esquina Angelito, también lucían llenas de desperdicios producto de una “recolecta a medias”, que dejó regados todos los desechos que se desprendían de las bolsas, principalmente en la zonas oscuras que están bajo el distribuidor La Araña, que las personas han convertido en vertederos improvisados y en donde se pueden encontrar desde colchones hasta carros destartalados.
Y en La Candelaria…
Los vecinos de las calles cercanas a la Plaza y antiguo Sambil de La Candelaria, también vivieron esta situación. Los transeúntes debieron debatirse con las enormes bolsas para ganarse un espacio para caminar por las aceras que se encontraban “repletas de suciedad”; mientras que los comercios levantaron sus santamarías con la sorpresa de que los desechos no habían sido recogidos el día anterior.
“Aquí se paga una suma bastante cara por el servicio de aseo urbano y no se cumple a cabalidad, ese tipo de cosas espanta a los clientes y no hay quien vele por mi negocio (…) Yo venía confiado porque la principal está brillante como bandeja de plata, y llegó y me encuentro con este regalito navideño.. y es que claro ‘todo es hermoso por donde para la reina”, explicó un comerciante del lugar.
“Infinita basura” en La Urbina
Este miércoles la Calle 2-A de La Urbina, amaneció repleta de basura. Las aceras, jardinerías, postes y árboles se perdían ante la cantidad de desperdicios que fueron obligados a contener tras la celebración de la principal fiesta decembrina. Y a pesar de que el servicio se presentó regularmente la noche del pasado martes, a la mañana siguiente nuevas bolsas formaban pequeñas montañas de suciedad, haciendo parecer que nunca fue recogida.
Anabel Barrios Díaz /
abarrios@diariolavoz.net